El Mundial de Rugby 2023 que se realizará en Francia está en el ojo del huracán luego de que, en las últimas horas del miércoles, la justicia francesa anunció que se iba a investigar a los organizadores de dicho torneo.
La investigación preliminar se está desarrollando desde el mes de octubre con tal de conocer si el Grupo de Interés Público (GIP), encargado de la organización, cometió delitos de favoritismo, tráfico de influencias y corrupción.
Hasta el momento, esta indagación no ha llevado a una inculpación formal. Sin embargo, en el mes de agosto el director del GIP, Claude Atcher, fue destituido sin razón alguna por lo que este suceso llamó la atención de la justicia de ese país.
Según informaciones del diario ‘L’Equipe’ dadas en el mes de julio, habría varias irregularidades en los contratos durante el periodo de Atcher al igual que sobrepagos a la GIP los cuales corresponden realmente a un gasto de carácter privado.
De igual manera, se acusa al organizador de infringir las reglas en la venta de las boletas para el Mundial.
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