Carlos Bacca siempre ha sido un hombre consagrado a Dios. Y no solo predica, también aplica. Su generosidad, en épocas de crisis a causa del coronavirus, se vio reflejada en su tierra natal, Puerto Colombia, en donde el atacante del Villarreal envió una importante ayuda a la población vulnerable.
Por medio de la fundación que lleva su nombre, el delantero de Villarreal donó 634 mercados en tres barrios de su ciudad natal. Gilberto Bacca, hermano de Carlos, fue el delegado y encargado de repartir las ayudas a la gente necesitada en esta pandemia.