Ya hace frío en Europa y no es como para salir en bikini a tomar el sol. Por eso las bellas parejas de los futbolistas han tenido que improvisar en piscinas privadas para lucir sus figuras.
Es el caso de Wanda, la explosiva esposa de Mauro Icardi, quien compartió en las últimas horas una foto que ha dejado literalmente sin aliento a sus más de 7 millones de seguidores en Instagram.
La rubia deja muy poco a la imaginación: