El pasado 25 de noviembre, luego de que el árbitro Enrique Osses pitará el final de la semifinal entre Santa Fe y Sportivo Luqueño, que le dio el paso a la final de la Copa Suramericana a los ‘cardenales’, Leyvin Balanta fue el único ‘león’ que derramó lágrimas en el césped de El Campín.
“Fueron lágrimas de emoción, pero también de agradecerle a Dios, porque me dio fortaleza en los momentos más duros de mi carrera, cuando hace unos meses no jugaba y se decían muchas cosas de mí”, confesó el lateral izquierdo de Santa Fe, quien no imaginaba las cosas buenas que le están pasando en el equipo albirrojo.
El dueño de la banda zurda de Santa Fe, se enfoca ahora en la final de la Copa y sus primeros 90 minutos frente a Huracán, en el estadio Tomás Ducó. Se siente orgulloso de lo demostrado en el equipo bogotano, a pesar de que no llegó con los mejores antecedentes.
“Cuando estaba a punto de venir a Santa Fe, solo escuchaba malos comentarios. Yo la verdad pensé que no se iba a dar, porque esa es la fama que hace daño y que me crearon antes de llegar acá. Pero recibí la confianza y la oportunidad, y creo que he respondido con un trabajo serio y con compromiso, demostrando que muchos estaban equivocados”, apuntó Leyvin Jhojane, de 25 años.
“Lloré porque recordé la situación por la que estaba pasando hace unos meses. Pero ahora solo estoy orgulloso de lo que hemos logrado en esta familia. Y concentrado en el momento en el que más necesitamos de madurez, para coronar algo muy lindo como lo es esta Suramericana”, añadió el bogotano, quien vuelve a jugar en Argentina, país donde logró su primer gol como internacional, frente a Independiente en la ronda de cuartos de final.
“Espero que me vaya igual de bien contra Huracán. Aquí hay que proteger mi sector, saber contener la llegada del rival y salir cuando se dé la oportunidad. En este partido puede darse un gran paso hacia ese título que queremos, así que no podemos fallar en ningún momento”, dijo con seriedad y compromiso Balanta Fory.
De Huracán, Leyvin sabe que “tiene jugadores de mucha intensidad en su casa. A River (Plate, en la semifinal) le iban ganando en dos minutos, así que no hay que descuidarse. Si sabemos controlar a dos o tres referentes, podemos manejar el partido. Esperemos cómo se va dando el juego”.
Finalmente, Balanta, quien siente que el fútbol le ha dado una revancha, dijo que “estoy viviendo un sueño. La verdad se logró algo muy hermoso hasta acá, pero esta final hay que ganarla y si no, no hicimos nada. Con la humildad que tenemos, debemos encarar estos dos partidos y así pensar en el título que este equipo se merece”.
Juan Pablo Arévalo López
Periodista de Futbolred
juaare@eltiempo.com
En Twitter: @Arevalo327

El bogotano de 25 años, no se esperaba que su carrera tomara un giro tan pronto.
Foto: Archivo ETCE