Junior de Barranquilla tuvo un buen inicio de Copa Sudamericana. Este miércoles, los de Juan Cruz Real se llevaron un punto de su visita a Unión de Santa Fe y por ahora se perfilan como los perseguidores del favorito del grupo: Fluminense.
Si bien sumar de visitante siempre será importante en un torneo internacional, el cuadro rojiblanco pudo arriesgar un poco más sobre el final del encuentro para llevarse la victoria.
En FUTBOLRED analizamos los aspectos positivos y negativos del Junior en Copa:
Sumó de visitante: Junior inició con pie derecho, al quedarse con un punto de su visita a territorio argentino. Incluso pudo ganarlo si lo hubiese intentado. Tenía material de sobra.
Cambios efectivos de Cruz Real: cada sustitución surtió efecto en el equipo. Viáfara se adueñó de la banda derecha, Giraldo fue de menos a más y Cetré por poco la da los tres puntos al tiburón en la última.
Entendió los momentos del partido: salvo los primeros minutos, el equipo barranquillero entendió cuándo atacar y cuándo aguantar las embestidas del local. No sufrió a pesar de ser visitante. La línea de 3 en el fondo se comportó bien a nivel colectivo, los de ataque se complementaron y crearon dos claras para Borja y una para Cetré.
Gol de camerino: se notó bastante la desconcentración de Junior en los primeros minutos de juego. Le crearon dos opciones claras tras el silbatazo inicial y le cobraron. Con la anotación de Vera, reaccionó. Lo cual es terrible en un torneo internacional.
Problemas en el juego aéreo y los rebotes: contra Millonarios le cobraron al último minuto tras un tiro de esquina que nadie evacuó, Alianza descontó gracias a un rebote y Unión abrió la cuenta con otro centro que nadie rechazó.
Juego brusco e infantil expulsión de ‘Cariaco’: por momentos, el terreno de juego se convirtió en un campo de batalla por las entradas fortísimas y uno que otro golpe. Didier pudo irse expulsado, Borja e Hinestroza tenían peleas cazadas, ‘Cariaco’ vio la roja. Este último se dejó sacar de casillas en un momento cumbre del partido. La primera fue por una violenta patada en la mitad del campo, la segunda por juego peligroso. Ambas completamente evitables.
Arriesgar un poco más: los rojiblancos pudieron llevarse algo más en su visita al cuadro santafesino. Tanto el DT, dando la orden de adelantar líneas, como los jugadores, con un poco de rebeldía, pudieron llevarse los tres puntos si metían un cambio. No parecía una tarea imposible ni mucho menos. Eso sí, no estuvo mal guardar el punto valioso, pero hay momentos en los que se puede arriesgar. El partido invitaba a hacerlo.