Las ilusiones del ataque en Colombia para el partido contra Chile, por Copa América, pasó por la cabeza y los pies de James Rodríguez, quien le tocó sortear un partido en el que él y sus compañeros tuvieron que cumplir con labores defensivas, más que ofensivas.
El ‘10’ colombiano buscó ser el protagonista con el esférico en sus pies en los primeros minutos, pero detrás de él corrieron Charles Aranguiz y Arturo Vidal como ‘perros rabiosos’ para quitarle toda posibilidad de crear acciones calaras de gol.
James se lanzó a la izquierda, pero allí fue bien controlado, luego fue a la derecha, pero allí también apareció la férrea defensa chilena. No había espacio para el hábil volante colombiano.
Es por eso que la pelota quieta se volvió el arma para que él pudiera aparecer en el encuentro. Un tiro libre se estrelló en la barrera y un tiro de esquina llegó a la cabeza de Yerry Mina, pero no fue gol.
Fue un partido difícil para James Rodríguez. El juego aguerrido que planteó Chile no le favoreció al crack de Colombia, quien poco pudo sacar provechó con su zurda perfecta.
Sí hubo un magistral pase que fue la opción más clara para Juan Guillermo Cuadrado, pero el volante antioqueño no logró controlar el esférico y se le fue larga.
Desde el punto blanco de penalti, con el brazalete de capitán en su brazo, fue el primero en cobrar y demostró su experiencia para mandar el balón al fondo de la red.