La Selección de Brasil se clasificó a la final y derrotó por 2-0 a Argentina en la semifinal de la Copa América. El conjunto de Tite mostró un imponente nivel de fútbol y jerarquía, recompensa para estar en la final del torneo que se disputa en ese mismo país.
Dani Alves fue la principal figura y brilló en todo el partido. Recibió patadas y puntazos con los taches, pero logró salir jugando y defender a su máximo nivel. Tanto así, que fue la gran pieza para abrir el marcador; hizo una gran jugada que dejó solo a Gabriel Jesús para el 1-0.
Argentina lo intentó durante más tiempo, mantuvo el balón y atacaba con intensidad. Pero Brasil se sintió local, supo responder y contrarrestó el trabajo táctico con excelencia: contragolpe y el 2-0 gracias a Gabriel Jesús y Firmino, quien anotó.
La jerarquía no se compra y es lo que le ha costado a Argentina en los últimos años. Subcampeón del Mundial 2014 y de la Copa América 2015 y 2016. La Albiceleste no logró mostrar categoría para revertir el marcador y vio como pasaba otra decepción en su cara.
Brasil, su máximo rival, se clasificó a la final y supo mantener la jerarquía que lo ha caracterizado durante los años. Ahora, esperará rival entre Chile y Perú para buscar un nuevo título.