La Copa América 2021 se ha visto gratamente sorprendida con algunos futbolistas extranjeros que se nacionalizaron en varias selecciones para jugar y brillar en la competición. Esto no le gustaría a Arturo Reyes, seleccionador Sub-20 de Colombia, que ha dejado de convocar jugadores que no nacieron en el país cafetero, pero que tienen sangre colombiana; todo porque “no sienten ese amor por el país”.
En Colombia el único convocado a Selección, que sea del exterior, es Stiven Alzate, quien ha hecho parte del proceso en mayores, pero que tampoco fue tenido en cuenta por Reinaldo Rueda para esta Copa América.
Otras selecciones sí le apuestan a buscar futbolistas de raíces de países suramericanos, que viven en Europa, para venderles la idea de defender la camiseta del país de sus padres. Y en Perú, Chile, o hasta en Bolivia, les ha dado frutos.
El caso más sonante es de Gianluca Lapadula, nacido en Italia, con madre peruana y actual goleador de la Copa América con Perú, pues con sus tres goles igualó a Lionel Messi en la tabla de artilleros.
Lapadula fue convocado por Italia para algunos partidos, pero con el tiempo decidió jugar para Perú. Ahora es sensación en la Copa y aguarda por la semifinal contra Brasil para tratar de romper con la historia y poner su nombre en el libro de hazañas peruanas.
Por su parte, Chile llevó a Ben Brereton; un inglés de madre chilena, que había sido buscado por Reinaldo Rueda, lo cual aprovechó Martín Lasarte. El atacante del Blackburn Rovers hizo proceso en la Sub-19 de Inglaterra, pero en mayores se decidió por La Roja. Y en su segunda aparición, marcó su primer gol y le dio el triunfo a Chile 1-0 contra Bolivia en fase de grupos.
En Bolivia el caso fue con Adrián Jusino, un estadounidense, nacido en Springfield, Massachusetts, y que decidió jugar para Bolivia. Actualmente está en el Larissa de Grecia, y fue el jugador con más minutos del seleccionado boliviano en la Copa: el único que disputó los 360 minutos.