El triunfo de Everton 1-0 contra Chelsea sigue dando de qué hablar. Y no solo por la sorpresa que supone vencer a un candidato al título de Premier League sino por los hallazgos que habría detrás de esa victoria.
Da la casualidad que para ese duelo el técnico Carlo Ancelotti tuvo varias bajas, concretamente la de los habituales titulares Coleman, Digne y James Rodríguez.
Pero, según la prensa británica, resulta que ahora, a la luz de los resultados, finalmente Everton tiene un plan B sin ellos.
El diario especializado Liverpool Echo explica que, aunque fuera por extrema necesidad, el módulo 4-4-2 es funcional, no solo por talento sino, especialmente, por sacrificio: "por encima de todo, que ponga la cantidad de esfuerzo que los fanáticos del Everton esperan y que trabajen duro el uno para el otro en el campo", afirma. Sacrificio que, entre otras cosas, le han criticado especialmente al colombiano.
El medio explica que apostar por cuatro centrales, dos de ellos improvisados por los laterales, como ocurrió con Ben Godfrey y Mason Holgate, puede parecer defensivo pero era lo que se necesitaba para no dejar tan expuesto a Pickford.
Y añade que la segunda línea de cuatro, con Alex Iwobi, Allan, Abdoulaye Doucoure y Richarlison completó esa unidad que se requería para dejar de ser tan vulnerable: "su tarea estaba clara: trabajen duro, protejan a los cuatro de atrás siempre que sea necesario y hagan que el balón salga rápidamente para poner al Chelsea en el pie de atrás cada vez que haya una pérdida. Fue simple, directo, apasionado y, lo más importante, efectivo".
Y aquí está el detalle que más celebra el diario de Liverpool y que más preocupa en un regreso de James tras su lesión: "Delante de ellos tenías a Gylfi Sigurdsson jugando un papel mucho más natural para él, detrás del delantero y usando su energía para apoyar en todo lo que podía. Su penalti ejecutado con frialdad en la primera mitad coronó una excelente exhibición de 45 minutos de alguien que tan a menudo divide la opinión entre la base de fanáticos en general".
Everton tendrá un fin de año durísimo, con rivales como Leicester, Arsenal, Manchester City y Manchester United, y es posible que esa solución de emergencia que encontró Ancelotti no funcione siempre. Pero claramente el módulo que funcionó contra Chelsea se ganó el derecho a permanecer, con Mina como protagonista en la zaga, pero sin James.
Bien o mal, se trata de una realidad que el colombiano ya conoce: remar de atrás para recuperar el puesto perdido por culpa de una lesión. La lección debe quedar aprendida y el regreso tiene que ser rutilante. Hay que terminar el 2020 como venía y volver al protagonismo con más firmeza.