Hoy, primero de abril, un extraordinario delantero esta cumpliendo 29 años. Fortaleza, juego aéreo, potencia y poderío goleador son sus principales cualidades. Duván Zapata está de celebración.
El atacante caleño es actualmente la sensación del sorprendente Atalanta y aparece como una de las principales opciones ofensivas de Carlos Queiroz para la Selección Colombia.
Duván empezó su carrera de gran manera, debutó en 2008 con América y en su primer partido anotó. Esa sería la premonición de lo que venía más adelante. En el conjunto escarlata disputó 71 partidos en total, marcó 13 goles y asistió en dos oportunidad.
El entrenador Eduardo Lara le echó el ojo y de inmediato lo convocó para la Selección Colombia Sub-20, que en 2011 se preparaba para recibir el Mundial de la categoría. En la competición, Zapata jugó tres partidos (fue suplente de Luis Fernando Muriel, su actual compañero en Atalanta) y marcó en una oportunidad.
El colombiano dejó gratas impresiones durante el torneo y Estudiantes de la Plata no dudó en llévarselo en préstamo. Desafortunadamente sufrió una lesión de tobillo en el Torneo de Verano y se perdió casi que toda la temporada. En 2012 repuntó y logró anotar cinco goles en once partidos, motivo por el que los argentinos tomaron la decisión de ficharlo.
Su rendimiento siguió en alza y logró llamar la atención de clubes europeos como QPR (alcanzaron a ofrecer 6.4 millones de libras), West Ham, Benfica y Lyon. No fue sino hasta 2013 que aparecería un equipo con el dinero y una propuesta formal sobre la mesa: Napoli (donde actualmente ataja David Ospina).
Zapata llegó al sur de Italia a cambio de diez millones de dólares. Allí alternó buenas y malas, el entrenador rafa Benítez lo veía aún joven para ser indiscutido y por ello, casi siempre, entraba como recambio de Gonzalo Higuaín.
En 2015 emigró a Udinese en calidad de préstamo por dos temporadas. Allí marcó 11 goles en 39 partidos y de a poco demostraba su poderío goleador. Después vuelve a ser prestado, pero esta ve a la Smapdoria, club en el que marca once goles en 36 partidos.
Su buen rendimiento lo llevó al Atalanta, sitio en el que explotó por completo. En la temporada 2018-19, lucho cabeza a cabeza con Fabio Quagliarella y Cristiano Ronaldo por la bota de goleador, anotando un total de 28 goles en 48 partidos y rompiendo varios récords. Actualemente suma siete anotaciones en tan solo 12 partidos y todo parece indicar que, cuando regrese el fútbol a la normalidad, tendría la oportunidad en un club importante.