Las derrotas siempre ponen el foco de los críticos en las líneas rojas y la última de Everton, contra Aston Villa (3-0), no es la excepción.
El técnico Rafa Benítez, por supuesto, es el blanco principal, pues pudo hacer un mejor esfuerzo con los jugadores disponibles y manejar de otra manera la emergencia de las bajas por lesión de Calvert-Lewin, Richarlison, Pickford y Coleman, una situación que, dicho sea de paso, no se vivía desde los días de Marco Silva en el banquillo.
La duda es clara: con tantas bajas, específicamente de hombres clave en el ataque, por que eligió ocho suplentes en vez de un experimentado como James Rodríguez? El DT explicó en su momento que el jugador "tenía temor por su músculo y no estaba disponible", pero en Inglaterra se preguntan qué tan real es esa situación.
"Benítez enfrentó preguntas sobre la omisión continua de James Rodríguez, pero si el entrenador prefiere entrar a un juego con ocho suplentes, en lugar de nueve, entonces apunta a una seria ruptura en la relación con el colombiano en Finch Farm. Fue lo que no dijo, en su respuesta, lo que insinuó un colapso en sus creencias sobre lo que constituye estar en forma y disponible", escribió en su análisis el diario Liverpool Echo.
¿Habría sido distinto con el colombiano en el campo? "Con James o sin él fue una noche en la que se destacó la naturaleza frágil del Everton. Es discutible cuánto pudo haber hecho Rodríguez, que habría estado jugando su primer partido de la temporada. Quitando el once inicial, que no daba muchas más opciones, falta 'el equipo'. Pero eso lo sabíamos y Benítez también", añadió la fuente.
Dice el cronista del diario que Benítez "tiene que estar alarmado por la forma en que Aston Villa anotó tres goles sin dificultad y en muy poco tiempo", lo cual no es todavía una señal de alarma, debido al sexto lugar del equipo en Premier, con las mismas 10 unidades del Manchester City, pero sí un fantasma que ronda desde los días de ANcelotti: quedarse de nuevo fuera de zona europea.