RB Leipzig sorprendió desde el arranque, con intención y aprovechando los espacios en la mitad, marcando el primer tanto del juego gracias a Nkunku, quien cumplió con la ley del ex contra el PSG. Presión alta y verticalidad, las claves de los locales para adelantarse.
Los planes de PSG empezaron a cambiar, buscando meterse por la mitad de la cancha, aprovechando el buen pie de sus jugadores. Mbappé recibió un gran pase en profundidad de Neymar, para habilitar a Wijnaldum y anotar el empate.
El juez de línea anuló el segundo gol del PSG, pero el VAR tuvo que intevenir para avalar el tanto de Wijnaldum, que cabeceó tras la asistencia de Marquinhos.