Mohamed Salah es el hombre insignia del ataque de Liverpool y será quien tenga gran parte de los focos los 23 días que faltan para la final de Champions contra el Real Madrid, que se jugará el 26 de mayo, en Kiev.
Sin embargo, el Ramadán, mes en el que los musulmanes hacen un ayuno, empezará desde el 15 de mayo y afectaría la nutrición del futbolista egipcio y del delantero senegalés Sadio Mané, ambos profesan esta religión. El ayuno estará hasta 14 de junio.
"Creo que entrena al 20% por miedo a lesionarse. Ahora le toca el Ramadán, comeré y beberé por él, es lo que puedo hacer", dijo Alberto Moreno en declaraciones a Onda Cero.
Sin embargo, no es la primera vez que un futbolista se enfrenta a esta situación, pues Karim Benzema y Mesut Özil, también musulmanes, han dejado a un lado la religión para estas fechas por temas deportivos. El más reciente fue el alemán, que para la Eurocopa del 2016 no lo cumplió.