Un punto amargo, pero punto al fin, firmó el Napoli contra el favorito Barcelona, en los octavos de final de la Champions League.
Ospina fue titular en el local pero tuvo menos trabajo de lo que esperaba y su equipo perdió la opción de hacer algún daño más para la revancha.
Resultó un partido más bien gris, sin la magia de Messi pero con la efectividad de Griezmann, tuvo un sabor dulce para el visitante, que se llevó a su casa la definición.
Fueron 20 primeros minutos de vigilancia entre una y otra escuadra, de precauciones excesivas en las que no pasaba casi nada, en las que nadie se animaba a una expedición hacia los arcos.
Hasta que a los 28, Zielinski quebró el tedio al robar una pelota por derecha y meter un pase perfecto en la carrera con dirección a Mertens, quien tuvo tiempo de apuntar al palo inalcanzable de Ter Stegen y desatar una auténtica locura en la tribuna.
Se esperaba que el segundo tiempo trajera más emociones pero empezó cuesta arriba para Barcelona, que perdía a Busquets para la vuelta por acumulación de tarjetas amarillas.
La suerte y el talento que abunda en la plantilla resolvió el lío a los 56, pues apareció Griezmann al rescate, un centro de Semedo que rompió la barrera azul e igualó las cargas.
Sorprendía Callejón extrañamente solo ante el arco a los 61, justo para el lucimiento de Ter Stegen, quien le madrugó en la marca y lo desarmó. Y luego vendría una pincelada del talento de Messi, quien escondía la pelota pero no podía escapar de un fuerte choque con Ospina.
Demoraría hasta los 80 minutos el primer remate de media distancia de Barcelona, un intento de Arthur a gran pase de Messi, y sobre el cierre un lío tremendo se armó Vidal por una falta a Mario Rui, que acabó en forcejeo y al final, en tarjeta roja para el chileno. Para completar la preocupación, Piqué se lesionó solito en el tobillo y se fue muy adolorido.
Al final, Barcelona, sin mucho brillo y con alguna deuda en ataque, se fue de Napoli con varias bajas pero con todo por decidir en la revancha, en el Camp Nou, donde es rey. Napoli hizo lo que pudo, no logró sacar ventaja y tiene todo por definir lejos de casa.