Este martes, desde las 3 de la tarde, Nápoles recibe a Paris Saint Germain en el estadio San Paolo, en partido de la cuarta fecha del grupo C de la Champions League. En el arco del equipo italiano estará David Ospina, quien ha sido figura en lo que va de la campaña, apenas ha recibido 2 goles en tres juegos, y ya se destacó contra los parisinos jugando de visitante, evitando que alguna de sus estrellas -Neymar, Mbappé y Cavani- le convirtieran. Este partido es vital para las aspiraciones de los napolitanos, pues de ganar le sacarían 4 puntos a un rival directo en los sueños de clasificación a la siguiente ronda.
Ospina quiere ser un cerrojo para protagonizar un partido épico, que podría significar el inicio de un nuevo fracaso del PSG. Además, Nápoles jugará conociendo el resultado de los otros rivales, Estrella Roja y Liverpool, que se enfrentarán desde las 12:55 p.m. en Serbia. Así, de no ganar el equipo inglés, el cuadro italiano podría salir con la motivación de ganar y aspirar a ser líder de su zona.
En el equipo que dirige Carlo Ancelotti hay confianza de otra gesta, con Ospina como una de sus fortalezas. No en vano Nápoles es uno de los equipos que ocupan el octavo puesto en las vallas menos vencidas. Nápoles ya venció en su casa al Liverpool (1-0 el 3 de octubre), y por eso quiere demostrar que en el San Paolo puede superar a cualquier club europeo, por fuerte y superior que parezca.