Ricardo Crescenti, director del organismo, dijo a la prensa que todos los heridos fueron ingresados en distintos hospitales de Buenos Aires.
"Casi todos ellos han sufrido heridas cortantes y traumatismos, mientras que un policía fue trasladado a un hospital de esa fuerza en un helicóptero, por su grave estado", indicó el funcionario.
Fuentes policiales indicaron que, tras romper todo lo que encontraron a su paso en el club, en las calles aledañas al escenario deportivo los revoltosos destrozaron las marquesinas de varios comercios y dañaron coches.
Añadieron que una hora y media después de terminado el encuentro grupos antagónicos de la hinchada chocaron a unos 1.000 metros del club y que varios de sus miembros continuaban dañando automóviles.
En el estadio riverplatense "los más excitados rompieron oficinas, material deportivo, el bar y los cristales de varios portales", cuando la policía impidió que invadieran la concentración para atacar a los futbolistas, dijeron empleados de la entidad.
La refriega dejó un saldo de 68 heridos, 50 arrestados y 15 patrulleros destrozados, según informó la Policía Federal.
El club estuvo cerrado para los socios y solamente fue habilitado el estadio para el partido River Plate-Belgrano, por disposición de las fuerzas de seguridad.
Dirigentes de River y el plantel de jugadores pudieron retirarse del estadio pasadas tres horas de terminado el encuentro y bajo una fuerte custodia policial.
"Vamos a resistir, vamos a reformular el club de aquí en más", dijo el presidente Daniel Passarella a la prensa al retirarse junto a los jugadores.
River había llegado a esta situación por las pésimas administraciones que tuvo en los últimos años y las malas campañas a partir de 2008, que determinaron su retroceso en la tabla de promedios, que establece los descensos de acuerdo con los puntos logrados en las últimas tres temporadas.
Fundado en 1901, con 33 títulos en el plano local, dos copas Libertadores y una Intercontinental en su inmenso palmarés, River se sumó a la lista de 'grandes' que descendieron a segunda división en Argentina, junto con San Lorenzo (1981) y Racing Club (1983).
De este modo, los únicos clubes que jamás perdieron la categoría son Boca Juniors, el archienemigo histórico de River, e Independiente.
Presidido desde hace un año por Daniel Passarella, ex jugador y director técnico del club, River había ganado su último título en el Clausura-2008, dirigido por Diego Simeone y con un plantel que integraban, entro otros, el colombiano Radamel Falcao García, el uruguayo Sebastián Abreu y el chileno Alexis Sánchez.
Reuters y EFE
A 68 ascienden los heridos por los incidentes en el 'Monumental'
Así lo informó el Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME) de Buenos Aires.
