De esta manera, con la contundencia de las primeras fechas del Torneo Postobón 2010, Bogotá frenó en seco esa terrible racha de seis partidos perdidos en serie y volvió a darles una alegría a sus hinchas, que hace rato estaban con el Cristo de espaldas. En cambio, Atlético La Sabana, que estaba igualado con el líder Itagüí en lo más alto de la clasificación, dejó una pobre imagen y se fue goleado con toda justicia. Pase lo que pase en el resto de la jornada, empero, permanecerá en la segunda colocación.
Bogotá salió con una actitud diferente a la de partidos anteriores, con mayor decisión, con vocación ofensiva, decidido a mantener el balón lo más lejos posible del arco defendido por Luis Fernando Valencia. Y desde muy pronto puso en aprietos a la zaga del visitante, que lucía demasiado pasivo, como conformista, sin la menor intención de buscar algo arriba, en el ataque. Un comportamiento que el local castigó rápido, pues apenas a los 7 minutos se pudo en ventaja con un golazo de Wílder Guisao. El pase vino desde campo propio (balonazo de Carlos Hernández), Carlos Adonay Acevedo no lo pudo retener y le quedó a Guisao, que encaró al Hugo Bolaño, lo eludió y sacó un zapatazo que se coló por el ángulo superior izquierdo.
Con la ventaja a su favor, Bogotá jugó más tranquilo. No cejó en su empeño de acosar al rival y si bien no mostró el buen fútbol de los primeros meses de la temporada, al menos tampoco exhibió ese concierto de errores y de impotencia de los partidos más recientes. La presencia de David Silva en el medio, la movilidad de Óscar Méndez en el frente de ataque y el buen partido del escurridizo Guisao fueron los pilares sobre los que se edificó esta esperada victoria. El primer tiempo concluyó con ese marcador, pero la verdad es que los 'leones' fueron mucho más que un rival que desde el primer puntapié quedó en deuda.
Para el arranque del período complementario, el técnico Víctor González Scott intentó cambiarle la cara a su equipo con la salida del creativo Esnáider Salinas, de muy flojo rendimiento, y el ingreso del delantero Wilman Jordán. Este corpulento jugador complicó a Bogotá, porque se convirtió en un efectivo pivote y desacomodó a la hasta entonces tranquila zaga capitalina. Sin embargo, ese impulso no sirvió para conseguir el empate, pues La Sabana continuó jugando muy lejos del arquero Valencia.
Con más espacios para el contragolpe, una de sus armas letales, esta vez Bogotá no desaprovechó. Así como en partidos anteriores lo suyo había sido un festival del despilfarro, este sábado en el estadio Alfonso López Pumarejo de la Universidad Nacional cobró por la efectividad. A los 19 minutos, fue Méndez, uno de los más criticados por los aficionados, el que elevó las cuentas. Un 2-0 que ya se hizo demasiado largo para un La Sabana que no tenía argumentos para reaccionar.
Y peor aún cuando a los 23 minutos Méndez repitió para ponerle cifras concretas al marcador. El resto del partido fue puro trámite, pues Bogotá bajó el pie del acelerador y La Sabana mostró su peor cara de los últimos tiempos. El equipo que 'El Chino' González Scott presentó en la capital de la República fue uno sin alma, sin vocación ofensiva, totalmente entregado y mereció irse perdedor por ese amplio marcador. Al final, cuando el árbitro vallecaucano Élver Oliveros marcó la conclusión del encuentro, los hinchas bogotanos volvieron a experimentar la agradable sensación del triunfo, que se les había hecho extraña en las últimas ocho jornadas.
La próxima semana, cuando se cumpla la decimaquinta fecha del Torneo Postobón 2010, Bogotá estará en Santa Marta, la casa del Unión Magdalena, intentando confirmar su recuperación. La Sabana, por su parte, regresa a Sincelejo (Sucre) para protagonizar uno de los duelos más interesantes de la jornada: recibirá al Bucaramanga.
Carlos Eduardo González Ll.
Bogotá