Valledupar es decimoquinto, con 12 puntos (33,3 por ciento de rendimiento), uno más que Centauros, penúltimo con las mismas unidades de Academia, el colero. Eso significa que inclusive un empate este sábado en el estadio Manuel Calle Lombana (Macal) de Villavicencio puede significar que el elenco llanero vuelva a ser el colero en caso de que Academia derrota el líder Itagüí en Bogotá. O que, también, sean los costeños los nuevos inquilinos del sótano, si pierden en la capital de la llanura y los 'mandarinas' empatan en Bogotá.
Aunque quedan muchas fechas por jugar antes de que se escojan los ocho mejores equipo del certamen, los que en el segundo semestre disputarán los cuadrangulares que definirán a los finalistas que irán por el título de la temporada, son ya varios los equipos que juegan mirando de reojo. Dos de ellos son, precisamente, Centauros y Valledupar. Tiene que mirar de reojo a sus rivales directos en la parte baja de la tabla y a aquellos que los superan en su aspiración por llegar al grupo de los ocho mejores.
Una incómoda situación que para estos elencos se dio mucho antes de lo esperado. A pesar de que este semestre no hay cuadrangulares (y, por ende, no hay eliminados), los malos resultados, su posición en la tabla y el saldo en rojo en lo que a recaudo de puntos y nivel futbolístico se refiere, los tiene contra la pared. Centauros es, junto con Barranquilla, el equipo que menos partidos ganó hasta ahora: apenas 2 de los 12 que disputó. Además, es uno de los peores locales: ocupa la casilla 16 de esa estadística, con 9 puntos (50,0 por ciento de rendimiento).
Con una nómina joven, sin los pilares de la campaña anterior, el técnico Eduardo 'El Abuelo' Cruz se las ha tenido que arreglar trabajando con las uñas. Los jugadores que llegaron como refuerzos no marcaron la diferencia y el equipo perdió el poder ofensivo que lo caracterizó en el segundo semestre de 2009, cuando llegó a los cuadrangulares. Un gris panorama que Centauros no ha podido cambiar todavía y que espera terminar en estas seis jornadas restantes antes del receso obligado por el Campeonato Mundial de Suráfrica.
Valledupar, por su parte, acredita tres jornadas sin perder, en las que acumuló sendos empates (0-0 con Barranquilla, 2-2 con Academia y 0-0 con Itagüí). A pesar de las fuertes críticas en su contra, el técnico Óscar Aristizábal sigue aferrado al equipo, convencido de que puede conseguir que el grupo mejore su nivel futbolístico y abandone los puestos de retaguardia. Al menos ya paró la serie de caídas a domicilio y en Villavicencio espera seguir sumando para, al menos, no caer a la cola.
Es de esos partidos que los hinchas llaman 'de 6 puntos', dado que se trata de rivales directos. Centauros necesita ganar ante sus hinchas para reconquistar su fervor y Valledupar requiere la victoria para evitar ser el nuevo colero. Hay necesidad y suficientes motivos para jugar con motivación; basta ver si hay cómo responder a la expectativa.
Carlos E. González
Corresponsal Futbolred.com
Bogotá