Mientras Atlético Juventud logró salir del sótano de la clasificación del Torneo Postobón 2010 y apaciguar los vientos de crisis con la inesperada victoria sobre Bogotá (2-1) en la capital de la República, la de Bucaramanga tocó fondo con una nueva derrota, esta vez en su patio, frente a Pasto. Una caída que, cabe recordarlo, le costó la cabeza al técnico Prince, que desde comienzos de la semana fue reemplazado por quien hasta el pasado fin de semana era su asistente.
Hace dos semanas, cuando perdió 0-2 con Dépor en el estadio Luis Duque Peña, el mismo escenario del partido de este sábado a las 7:30 de la noche, el técnico argentino Óscar 'El Pájaro' Juárez tenía pie y medio por fuera de la institución girardoteña. Sin embargo, el triunfo sobre el inofensivo Bogotá les dio un nuevo aire al estratega y al equipo, que de paso abandonó el último puesto, ahora propiedad de Academia.
El riesgo, en todo caso, se mantiene. Es que Juventud acredita solo 12 puntos (33,3 por ciento de rendimiento), es decir, apenas uno más que Centauros (penúltimo) y Academia (último), de ahí que con un resultado adverso podría regresar al frío sótano. Por eso, la premisa para esta nueva salida es la de conseguir la victoria para alejarse de la sombra del colero y empezar a acercarse al grupo de los ocho mejores. Además, mejorar su récord como local, pues los números actuales lo muestran como el penúltimo de esta estadística, con solo 9 puntos cosechados (50,0 por ciento).
En Bogotá, Juventud atacó poco, pero fue contundente para aprovechar los errores y los espacios que le brindó el dueño de caso. Y si algo es seguro para el juego de este sábado es que Bucaramanga no se los concederá (los espacios), pues si algo bueno tuvo el trabajo de Prince con el elenco 'canario' fue, precisamente, el ordenamiento defensivo. Entonces, con la responsabilidad de actuar como local, Juventud tendrá que ir a proponer, arriesgar, pero con las precauciones debidas para que no se repita la historia de la reciente derrota con Dépor.
Bucaramanga, por su parte, tendrá como premisa la de evitar una nueva derrota. Las victorias pueden esperar, pero lo primordial es sumar. Y si en las anteriores 12 fechas el elenco santandereano no se distinguió por arriesgar en ataque, difícilmente lo hará ahora que tiene una gran presión encima. Eso sí, habrá que ver qué tanto puede cambiar el comportamiento del grupo, que hasta ahora ha sido bastante flojo, bajo el mando de Ramoa. Los hinchas esperan que, al menos, se produzca un cambio de actitud y que la mejoría futbolística se dé paulatinamente.
Lo claro es que, de seguir por la misma senda, es decir, de tumbo en tumbo, son los jugadores los que corren el riesgo de sufrir la misma suerte del ex técnico, es decir, la de ser despedidos. A Juventud un triunfo le vendría de maravilla para ascender en la tabla, mientras que a Bucaramanga, con algo de suerte, podría significarle regresar al grupo de los ocho en el que fugazmente ocupó un lugar.
Carlos E. González
Corresponsal Futbolred.com
Bogotá