Fursenko, que ejercerá el cargo durante los próximos 5 años, ha prometido que, durante su mandato, Rusia obtendrá el derecho a organizar el Mundial de 2018, a lo que también aspira España y Portugal, e Inglaterra, entre otros.
"Prometo que enarbolaré honesta y dignamente la bandera de la UFR y que Rusia será campeona del mundo en 2018", dijo Fursenko en sus primeras palabras tras hacerse con la victoria.
La UFR decidió convocar elecciones después de que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, emitiera un decreto por el que se prohíbe que los altos funcionarios del Estado encabecen federaciones deportivas.
Como Mutkó había sido nombrado en mayo de 2008 ministro de Deportes, Juventud y Turismo, se vio obligado a abandonar a finales de 2009 la presidencia de la UFR.
Fursenko adelantó que su primer paso al frente de la UFR será reunirse mañana, jueves, con el técnico holandés Guus Hiddink, seleccionador nacional, que llega esta tarde a la capital rusa.
"En lo que se refiere a Hiddink creo que no es bueno precipitarse. Hiddink tiene contrato en vigor por casi otro medio año y debe cumplirlo desde la primera a la ultima letra", apuntó.
Al respecto, el holandés aseguró en las últimas semanas que no tomaría una decisión sobre su futuro hasta la elección del nuevo dirigente de la UFR.
Tras el fracaso de la eliminación de Rusia ante Eslovenia en la repesca mundialista, el nombre de Hiddink ha sido relacionado con muchos equipos y selecciones nacionales.
En caso de que Hiddink no renueve, entre los técnicos que suenan como posibles seleccionadores figuran los actuales técnicos rusos del Dinamo Kiev, Valeri Gazzáev, o del Lokomotiv Moscú, Yuri Siomin.
Ambos dirigieron en el pasado durante un corto período de tiempo al combinado nacional con no demasiado éxito.
EFE
