"No quiero jugar más y no estoy tentado de irme a jugar al exterior", dijo a periodistas el atacante de 36 años en una corte a la que acudió por una causa en la que acusó a su ex club Inter de Milán de espiarlo cuando jugaba en el equipo a comienzos de la década.
Vieri, quien entre muchos otros clubes también jugó en Juventus y Atlético de Madrid, pasó por Atalanta en su último período pero dejó el club al final de la temporada pasada.
El delantero debutó profesionalmente en 1991 en el Torino, y desde entonces se convirtió en un trotamundos del fútbol. En España desembarcó en 1997, cuando se anunció su fichaje por el Atlético de Madrid.
En su única temporada, el delantero italiano logró la impresionante cifra de 24 goles en 24 partidos de Liga, más otros cinco en siete participaciones europeas.
Tras el Mundial 98 Vieri se unió al Inter de Milán, con el que logró 103 goles en 144 partidos y fue fichado por dicho equipo por 53 millones de dólares, una cifra récord en su tiempo. Allí jugó seis temporadas.
Milan, Mónaco y Atalanta han sido los último clubes en los que ha jugado Vieri, que el pasado 12 de julio cumplió 36 años.
Christian Vieri acudió al palacio de Justicia de Milán acompañado de su novia, Melissa Satta, y su madre. El delantero pide una indemnización de 21 millones de euros al Inter de Milán y a la compañía telefónica "Telecom Italia", por haber sido espiado en sus tiempo como jugador interista.
Vieri, según trascendió en unas investigaciones policiales sobre interceptaciones telefónicas y seguimientos a distintas personalidades, fue espiado y seguido por investigadores privados en el año 2000 por mandato del Inter de Milán, que intentaba controlar la vida de su entonces jugador, muy dado a la noche milanesa.
Reuters y EFE