"Se acabó, las hemos quitado, nadie podrá decir que el video interfiere", dijo Blatter, quien precisó que el objetivo de esta medida es "estar seguros de que no hay la menor duda" sobre este punto, que provocó polémica en los últimos días por un penal pitado en el Brasil-Egipto (4-3).
En ese partido, disputado el lunes en Bloemfontein, el árbitro inglés Howard Webb pitó un penal en el último minuto y los egipcios protestaron al considerar que la decisión se había tomado después de que el cuarto árbitro viera la polémica jugada en video.
La Federación Egipcia presentó una reclamación, pero la Fifa la rechazó, señalando que el árbitro había consultado a uno de sus asistentes y que el vídeo no tuvo nada que ver.
Los problemas provocados por el penal en contra de Egipto reafirma a Blatter en su opinión contraria al uso del video.
"Continúo pensando que no debemos utilizar el video para decisiones sobre el campo", apuntó el dirigente suizo. "Este principio no es mío, ha sido confirmado y reconfirmado por la International Board de la Fifa (IFAB), los guardianes de las reglas de juego", añadió.
Sobre los problemas de tráfico para acceder a los estadios que se están viviendo en los partidos de la Confederaciones, Blatter aseguró que se tomarán medidas para que no se repitan en el Mundial-2010.
"Estoy seguro de que estos problemas de circulación estarán solucionados para el Mundial", señaló con optimismo. "Tenemos estos problemas porque (los sudafricanos) están preparando las carreteras para el próximo año y todo el tráfico tiene que pasar ahora por una única vía", aseveró.
El máximo responsable de la Fifa también rechazó las críticas de los jugadores españoles sobre el estado del césped del Free State de Bloemfontein, que consideraron muy seco y cuyo estado fue calificado por algunos como "vergüenza" o "desastre".
"Me sorprenden las críticas, pero me parece muy fuerte comentar que es una vergüenza y un desastre, pero así son los españoles", aseguró el suizo, que propuso "echar agua" cuando antes de un partido se considere que el terreno está demasiado seco.
En referencia al fútbol estadounidense, Blatter destacó que es un problema que la temporada de la Major League Soccer (MLS) vaya de marzo a octubre, ya que ello supone importantes desajustes con Europa.
"Hay un gran problema y los directivos lo saben en Estados Unidos. Los equipos de la MLS no son propietarios de su estadio y tienen que utilizar los de otros deportes, como el fútbol americano", añadió.
Blatter apuntó que mientras otros países si han sabido adaptarse al "timing" del calendario de fútbol europeo y de otros países, Estados Unidos continúa manteniendo desde hace años este problema.
Pretoria
AFP