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El fútbol portugués, ante una grave situación por problemas económicos
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El fútbol portugués, ante una grave situación por problemas económicos

Los futbolistas portugueses son las primeras víctimas de la grave crisis financiera, con problemas para cobrar sus salarios y clubes amenazados con la desaparición.

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04 de junio 2009 , 09:36 a. m.

Sumando las huelgas de entrenamiento, de partidos e incluso de hambre, decenas de jugadores han dejado al descubierto las dificultades de varias formaciones, que están acusando la mala gestión de ejercicios anteriores.

Con la temporada terminada, ocho clubes, de ellos tres de la primera división, esperan aún, según la prensa, encontrar soluciones para sus problemas económicos, que podrían impedirles competir a partir de septiembre.

Tras acabar undécimo en el campeonato portugues, el Estrela da Amadora está en la situación más crítica. Su nombre figura en la lista de clubes con deudas ante el fisco, por cinco millones de euros, y el miércoles la mayoría de sus jugadores rescindieron su contrato tras el impago de sus salarios.

En esta campaña, los futbolistas del Estrela no han cobrado ningún sueldo, con la excepción del adelanto de dos meses que recibieron en noviembre, tras un preaviso de huelga, por parte del fondo de garantía de su sindicato.

"Ahora, son libres, la deuda (del club) está reconocida y pueden inscribirse a la Seguridad Social para recibir las prestaciones por desempleo", explicaba el miércoles el presidente del sindicato de jugadores, Joaquim Evangelista, tras una entrevista con los responsables de inspecciones laborales.

Pero este caso no es el único que preocupa en Portugal y otras formaciones están también en apuros.

En marzo, los jugadores del Vitoria de Setúbal (1ª división) se declararon en huelga de entrenamientos y dos de los integrantes de la plantilla dimitieron un mes más tarde, justificando su decisión por los cuatro meses en los que no habían recibido el salario.

A finales de mayo, los futbolistas semi-profesionales de un club de la tercera categoría, el Uniao Desportiva de Rio Maior, estuvieron dos días en huelga de hambre para exigir seis meses de sueldos retrasados. Su medida de presión fue abandonada tras recibir tres meses de salarios (de 500 a 750 euros mensuales), pagados por el sindicato.

"El sindicato no tiene nada contra los clubes. Pero no es aceptable que los jugadores pasen dos o tres meses sin recibir nada. Hay dirigentes que vienen al fútbol sin conocer las reglas y a menudo se encuentran ellos mismos con la vida arruinada", señaló Evangelista.

En la parte alta de la tabla también hay problemas. En el primer trimestre, el Benfica anunció 18,5 millones de euros de pérdidas, mientras que el Oporto y el Sporting Lisboa reconocían un déficit de más de seis millones de euros.

Según el periódico Diario Economico del jueves, los tres 'grandes' "acusan un pasivo acumulado de 440 millones de euros" y tienen que encontrar entre 26,4 y 32,9 millones de euros cada uno para "salir de la situación de quiebra técnica en la que se encuentran".

Lisboa
AFP

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