El equipo mexicano y su delegación fueron sometidos a un estricto control sanitario en el terminal aéreo de la capital chilena, que incluyó un aislamiento relativo y el paso por un 'scanner de fiebre', que mide el principal síntoma de la enfermedad que provocó unas 100 muertes en México.
Igual medida deben adoptar todos los pasajeros de vuelos provenientes de Estados Unidos y México, según establecieron las autoridades de Salud chilenas.
En Chile el equipo mexicano permanecerá "casi enclaustrado", evitando al máximo los contactos con la población chilena, dijo el médico del equipo Narciso López.
"Se les indicó a los jugadores evitar lo que más puedan el contacto en aglomeraciones. Permaneceremos en nuestro hotel la mayor parte del tiempo, casi enclaustrados, para evitar el contacto con la gente", agregó el entrenador.
"Los jugadores comerán sus alimentos en un salón especial habilitado por el establecimiento que los cobijará en Viña del Mar", la ciudad a 120 km de Santiago, donde el miércoles se disputará el pleito frente al Everton, que definirá la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores.
El sábado Chivas enfrentó por el campeonato local mexicano a Pumas, en un duelo que se disputó sin público, por disposición de las autoridades sanitarias de México.
El rival chileno de Chivas, Everton, anunció en tanto que luego de encuentro desinfectará el camarín que ocupe el equipo mexicano.
El partido se jugará con público en el estadio Sausalito a partir de las 18:30 horas del próximo miércoles (22H30 GMT).
AFP