Con 44 puntos y a dos jornadas para el final del campeonato, el Southampton es actualmente penúltimo de la segunda categoría inglesa.
La sanción se aplicará esta temporada si el Southampton consigue la salvación en los terrenos de juego o al principio de la próxima si finalizan la actual liga entre los tres últimos.
La empresa propietaria del club, la Southampton Leisure Holdings, quedó bajo control judicial a principios de mes. Sus dificultades financieras se deben en gran parte a la construcción de un nuevo estadio para 30.000 espectadores, algo que se convirtió en un serio problema a partir del descenso a la 2ª división en 2005.
A principios de mes, la situación se había vuelto dramática por el fracaso de las conversaciones con los bancos para una renegociación de las deudas que tiene pendientes el club.
Londres
AFP