A este grupo se le impidió ir a Roma para asistir al encuentro entre Roma y Bolonia, por razones de seguridad, debido a los actos de violencia entre aficionados.
Este partido es uno de los muchos disputados sin aficionados de los equipos visitantes en una decisión de las autoridades futbolísticas italianas, que quieren terminar con el "hooliganismo" en el país.
"El domingo pasado quisimos bajar a Roma para intentar apoyar a nuestro equipo", declaró el grupo. "Nadie estaba autorizado a entrar en el Estadio Olímpico porque nos prohibieron viajar", señaló.
"Pero tras los 20 segundos que duró el terremoto, y que ha cambiado la historia, este viaje ya no tenía sentido y pensamos en una manera mejor de gastar nuestro dinero", añadió.
Muchos clubes, entre ellos el Nápoles, la Fiorentina, Catania y Siena anunciaron que donarían los ingresos de sus próximos encuentros en casa para ayudar a las víctimas del terremoto. Es la primera vez que un grupo de aficionados hace una oferta similar.
La Federación Italiana de Fútbol (FICG) igualmente decidió que se guardaría un minuto de silencio en los partidos de la Serie A este fin de semana y los jugadores llevarían brazaletes negros.
AFP