Definitivamente Bacca es querido, respetado y admirado en el conjunto sevillano, al que llegó procedente del Brujas, de Bélgica, con fama de goleador. Y gracias a esa característica innata, a su fe y a sus deseos de figurar, el futbolista, nacido en Puerto Colombia, se destacó desde su arribo para la temporada 2013/14, de la que se convirtió este lunes en el Mejor Jugador Americano de la Liga de España superando al argentino Ángel di María y al brasileño Neymar.
Siendo figura y marcando goles a diestra y siniestra, el atacante colombiano se convirtió en referente y recientemente la revista oficial del Sevilla le realizó una amplia entrevista a Bacca, quien se confesó, reconoció errores del pasado y ratificó su “fe en Dios”, que para él es fundamental.
“Confío en Dios. Sé que era su momento, me preparó para eso, aunque no fue fácil porque veía que las puertas se estaban cerrando, pero nunca perdí la fe. Cada quien tiene sus creencias. Yo creo que existe un Dios y pongo mi fe en él para que me fortalezca y me marque el camino”, indicó inicialmente el exjugador del Junior de Barranquilla y mundialista con la Selección Colombia en Brasil 2014.
En la extensa nota y que sustenta la primera página del medio del conjunto sevillano, se destaca que el futbolista de 28 años “nunca la tuvo fácil, pero empujado por los suyos, por esa esposa que lo fortalece y por esa fe que le ha hecho derribar toda clase de obstáculos y tentaciones, ha llegado a la élite del fútbol”.
FUTBOLRED.COM reproduce apartes de la entrevista con Bacca, otro de los grandes ‘embajadores’ del balompié colombiano a nivel internacional.
¿El triunfo en el mundo del fútbol se le resistió y mucho?
"Trabajé con mucha perseverancia, con muchas ganas y disciplina para poder conseguirlo. Por momentos pensaba que no se iba a dar, que podía tirar la toalla, pero cada vez me fortalecía más, seguía adelante y nunca me rendí. Gracias a Dios he podido conseguir uno de mis sueños, ser futbolista profesional, llegar a Europa, ser parte de mi Selección, ponerme la camiseta de mi país y de representar a este club como lo es Sevilla".
¿Quién le dio los mejores consejos para no tirar la toalla?
"Más que todo, mis padres fueron un apoyo fundamental. Un tío de mi esposa, que también es un padre para mí. El señor Hugo Quiroz y la señora Ana Tron, que me ayudaron en lo económico y en lo psicológico. Mi señora me apoyó cuando yo no era nadie y me decía, ‘Carlos si esto es lo que te gusta tienes que seguir, no te rindas'".
¿En quién se fijaba cuando era niño y ahora a quién admira?
"Siempre me ha gusta Ronaldo, el brasileño. Para mí era un jugador diferente, hacía siempre algo productivo para el equipo. Ahora me gusta el fútbol de Messi. Me gusta la mentalidad de Cristiano".
¿Es usted de perfil muy bajo? ¿Cómo asume el éxito?
"Yo creo que es importante la preparación que he tenido con los valores que me han dado mis padres en casa. Además que terminé el bachillerato. Gracias a Dios he tenido la humildad y cuando me han llegado los éxitos, lo he sabido manejar".
Hoy Carlos Bacca es uno de los delanteros de moda del fútbol mundial. ¿Se lo termina de creer?
"Siempre manejándolo con humildad. Cada día quiero mejorar. Siempre soy perseverante, trabajador, nunca me rindo. Siempre quiero más y quiero ser el mejor en lo que hago".
¿Por qué se demoró en salir del Junior rumbo al fútbol europeo?
"Gracias a Dios se me dio la oportunidad en Junior. Tuve la opción de salir en 2011 a un equipo italiano, ya estaba casi todo cerrado, pero por un problema de indisciplina personal, del que aprendí, las cosas se cayeron. Eso me ayudó a poner los pies sobre la tierra y a ver que podía estar tirando mi carrera por la indisciplina. Seguí un camino, empecé a creer más en Dios, a trabajar fuerte. Después se da la oportunidad de ir a Bélgica, a una liga que no conocían en Colombia, pero Brujas me brindó todas las facilidades para mí y para mi familia. Al final se dio".
¿Cómo fue ese comienzo en Brujas?
"Al principio me costó bastante los primeros tres o cuatro meses por el clima, el ambiente, la alimentación… Estaba acostumbrado a otras cosas. Gracias a Dios, a ese trabajo que se hizo, hoy estamos en un club más grande, sabiendo lo grande que es Brujas en Bélgica".
¿Qué pasó en cuando a la indisciplina?
"Fueron problemas fuera de la cancha. Un día fuimos a una fiesta en la que había música, hicimos un acto de indisciplina, fue a las ocho o nueve de la noche, más adelante pasaron otras cosas, donde yo no estaba, pero en el ambiente se armó eso, que la prensa, que las cosas… De eso aprendí, maduré y pude sentar cabeza y dedicarme más a lo que me gustaba y quería, ser futbolista profesional y llegar a Europa. No me derrumbé, quedé goleador en los dos torneos, fuimos campeones, aporté mucho en Junior y trabajé más fuerte".
¿Y la Selección Colombia?
"Me preparé, llegué a Bélgica, hice las cosas muy bien y el 'profe' Pékerman me brindó la confianza. Gracias a Dios pude competir en el Mundial, disfrutar de otro sueño. Ahora llevo la camiseta de la Selección y seguiré trabajando en mi club para continuar".
¿Cómo fue esa llegada a Sevilla?
"Las primeras semanas fueron un poco difíciles para entender lo que quería el entrenador. Era exigente porque los delanteros teníamos que ser los primeros defensores, eso me costó un poco, pero lo fui cogiendo, fui mejorando. Y bueno, aquí estamos. Lo que quiero es ser cada vez mejor y dejar mi huella en Sevilla. Lo importante es que aún el equipo tiene cosas para dar".
Redacción Futbolred.com
Con informacion de la Revista Oficial del Sevilla