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San Lorenzo y el Papa, una historia de amor y fe
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San Lorenzo y el Papa, una historia de amor y fe

Tres 'milagros' lleva en solo un año y medio el club argentino, del que el sumo pontífice es hincha.

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16 de agosto 2014 , 04:08 a. m.

El jueves 14 de agosto pasadas las 11 de la mañana en Seúl, el papa Francisco soltó un grito que se convirtió en un ciclón de emociones, sonrió con la espontaneidad de un niño y levantó sus brazos en señal de victoria: "¡San Lorenzo ganó la Copa!", exclamó.

Pasadas las 11 de la noche del miércoles 13 de agosto en el estadio Nuevo Gasómetro, en Buenos Aires, unos 40 mil hinchas del equipo 'Santo' lloraban, gritaban, se abrazaban y cantaban "Dale campeón, dale campeón, dale campeón, dale campeón…".

San Lorenzo de Almagro acababa de convertirse en el nuevo ganador de la Copa Libertadores de América, el principal torneo de clubes del continente, que ahora también es el más importante trofeo obtenido en los 106 años de vida del club que nació en el barrio porteño de Boedo.

"Le comuniqué la noticia a los encargados, así que ellos se lo dijeron al Papa", afirmó el Secretario de Protocolo de El Vaticano, Guillermo Karcher, quien trasnochó en la sede papal recibiendo información del partido por el título, frente a Nacional de Paraguay, y pasadas las 4 de la mañana del mismo jueves también recibió con alegría la noticia del título.

El triunfo de San Lorenzo se vistió de felicidad principalmente en tres puntos diferentes del mundo: Corea del Sur, donde el Papa adelanta una visita de cinco días; Buenos Aires, donde el equipo ganó 1-0 y conquistó la Copa; y El Vaticano, donde Karcher servía de puente informativo.

Era el momento del festejo, de llorar de felicidad, de explotar en sentimientos de un gran arraigo, dado que San Lorenzo era el único de los denominados equipos 'grandes' del fútbol argentino que no había ganado aún la Copa Libertadores, el certamen que se disputa cada año desde 1960.

El equipo 'bendito'

La transformación futbolística de San Lorenzo de Almagro ha sido 'milagrosa' desde que el 13 de marzo de 2013 el cardenal argentino Jorge Bergoglio, hincha furibundo del equipo, fue elegido como el nuevo Papa de la iglesia católica y adoptó el nombre de Francisco.

El Papa Francisco fue entonces bautizado como 'El primer Papa futbolero de la historia' y la recuperación del club 'Santo' empezó a darse de manera rápida y privilegiada, dado que en ese momento era uno de los equipos llamados a perder la categoría en el balompié gaucho por las malas campañas de los últimos campeonatos.

El 23 de junio de 2013 se le dio el primer 'milagro' a San Lorenzo, pues se salvó del descenso al ubicarse en el cuarto lugar del torneo Final de Argentina y ganar la serie de partidos a ida y vuelta por la denominada Promoción para no perder la categoría.

Entonces, parte de la multitudinaria fanaticada del equipo 'Santo' empezó a creer que se trataba de un acto de fe y de una bendición del Papa, de una bendición como caída del cielo.

El segundo 'milagro' ocurrió el 15 de diciembre pasado. Seis años después de idas y vueltas, de participaciones llenas de frustración y malos resultados, hasta quedar comprometido con el descenso, San Lorenzo de Almagro se proclamó campeón argentino con un equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi y en el que no había una nómina de lujo, lo que le dio mayor valor a la conquista.

Fue entonces cuando una comitiva encabezada por Marcelo Tinelli, vicepresidente del club y reconocido personaje de la televisión argentina, viajó a El Vaticano a regalarle la camiseta de San Lorenzo al Papa y a recibir su bendición.
Este título local le dio a San Lorenzo el derecho a disputar la Copa Libertadores de 2014, torneo en el que, pese al optimismo de la mayoría de sus hinchas, no se le dio el rótulo de favorito al título dada principalmente su inexperiencia en estas lides.

Sin embargo, con el paso de los partidos, la ilusión de ver a San Lorenzo campeón de la Copa se convirtió en un acto de fe. Imágenes del Papa Francisco con banderas del club, frases religiosas y de estímulo, cantos con devoción de los hinchas acompañaron cada encuentro del conjunto que ya dirigía el técnico rosarino Edgardo el 'Patón' Bauza.
Este miércoles 13 de agosto, en el estadio Nuevo Gasómetro, el tercer 'milagro' ocurrió para San Lorenzo. Tras 90 minutos intensos y llenos de nerviosismo y ansiedad, en el que hubo miles de oraciones y de ruegos, el equipo venció 1-0 a Nacional de Paraguay y obtuvo la Copa Libertadores.

¿Campeón mundial de clubes?

En esta historia de amor y fe de San Lorenzo y el Papa, ya hay una nueva esperanza: la de ver el cuarto 'milagro' del club de Boedo si es que en diciembre próximo gana el Mundial de clubes de la FIFA, en el que participará precisamente por ser el flamante campeón de la Libertadores, y que tendrá entre otros rivales nada menos que al galáctico Real Madrid.

Por ahora, el Papa espera la nueva visita de los dirigentes de San Lorenzo, que el miércoles 20 de agosto estarán en El Vaticano y le llevarán esta vez no solo la camiseta azul y grana, sino la mismísima Copa Libertadores.

"El paraíso ofrece un inminente viaje para compartir la Copa con Francisco y en diciembre Marruecos para un posible duelo con Real Madrid en el Mundial de Clubes. San Lorenzo es, por fin, campeón de América", destacó el diario La Nación, uno de los más importantes de Argentina, tras la victoria en el torneo continental.

El Papa Francisco es el símbolo de la fe del club que le debe su nombre al sacerdote Lorenzo Massa y que, tan solo al cabo de año y medio, lo tiene en el primer plano del fútbol argentino y continental, y ahora con la mira puesta en ser campeón del mundo.

GABRIEL BRICEÑO FERNÁNDEZ
Editor de Futbolred
gabbri@eltiempo.com
En Twitter; @gabbritter

 

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