La emoción es notable al otro lado del teléfono. Este periodista acaba de identificarse y apenas se dispone a formular una pregunta, cuando Edwin Móvil lo interrumpe y dice con evidente felicidad: “¡Ya todo está listo! ¡Voy a jugar en el Junior!”.
A sus 27 años de edad, el volante creativo barranquillero que debutó profesionalmente en el Once Caldas, se consolidó en el Chicó FC y tuvo un paso fugaz por el Belgrano de Córdoba, por fin cumplirá su sueño de jugar en el club de su tierra, según se lo confirmó el dueño del cuadro ‘Ajedrezado’, Eduardo Pimentel; su hijo, Nicolás Pimentel, y el técnico, Alberto Gamero.
“Es un orgullo, algo muy lindo, Junior es el equipo de mis amores desde pequeñito”, expresa Móvil con entusiasmo.
Parecen palabras de cajón, demagogia típica de jugador con nuevo equipo, pero Móvil tiene razones para ser sincero.
“Para uno como barranquillero era una frustración no jugar en el Junior, que es el equipo con el que uno nace. Siempre veía que llevaban a jugadores de otros lados y no miraban al talento de allá”, comenta sin perder la alegría por la buena nueva.
En 1993, cuando el Junior de Carlos Valderrama, Iván Valenciano y Víctor Pacheco goleaba y bailaba a cualquier equipo, Edwin Móvil, que apenas tenía siete años, vibraba con cada anotación rojiblanca. Su corazón latía por el equipo de su tierra y, además, vivía en una casa vecina al estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
“Los goles los escuchaba claritos a la vuelta de la casa. Se sentía la bulla y ya sabíamos que era gol de Junior”, recuerda.
No había plata para entrar al coloso de La Ciudadela, el barrio donde creció, pero sobraba imaginación para pintar en la cancha a sus ídolos: “Nos poníamos a jugar fútbol mientras oíamos la narración por radio. Cada uno escogía un jugador: soy ‘Pachequito’, decía yo, y narraba: la lleva ‘El Pibe’, la pasa para Pacheco, se lleva a uno, a dos, se la pone al ‘Bombaredero’ y… ¡Goooooool!”.
Víctor Pacheco, que años más tarde fue su compañero en el Chicó campeón de 2008, es uno de los actuales asistentes técnicos de Miguel Ángel ‘El Zurdo’ López y le dio un empujoncito para que se concretara su paso a la institución caribeña.
“Sé que tuvo algo que ver, estoy agradecido con Pacheco, me conoce como jugador, sabe de mis condiciones”, aseguró el mediocampista, que siempre se ha destacado en la escuadra de Tunja.
Gamero, DT del Chicó, le dijo que sería difícil reemplazarlo “porque era un jugador indispensable para él”.
“El ‘profe’ me dijo que tenga disciplina, entrega en el campo y llegue temprano al entrenamiento, como siempre, que marque cuando pierda la pelota y me dedique a crear al tenerla”, contó Móvil.
Aunque ya le garantizaron que todo está definido, Edwin Móvil espera que pueda estampar la firma en el contrato lo más rápido posible “porque en esto nunca se sabe y hasta que no esté todo en el papel, se puede dañar”, dice con algo de preocupación.
Fue el único desliz de intranquilidad del volante en la conversación telefónica, porque desde que le dijeron que va a jugar en el Junior, todo es felicidad.
Tressor llega este viernes a Barranquilla
La contratación de Mahler Tressor Moreno al Junior parecía el deshoje de una margarita: hoy sí, mañana no, hoy sí, mañana no, hoy sí, mañana no...
Pero al final de cuentas, el delantero chocoano llegará este viernes a Barranquilla para integrarse al Junior. ¿Cómo así? ¿Ayer no dijeron que se había caído?
Sí, eso era lo que había asegurado el técnico rojiblanco, Miguel Ángel ‘El Zurdo’ López: “Lo de Tressor se cayó”.
Sin embargo, las negociaciones se reactivaron el jueves y el jugador le confirmó a ADN que este viernes se reportará en la ciudad.
“Ahora sí es verdad, se arregló todo. Viajo mañana (por el viernes)”, ratificó Moreno, que hizo mucha fuerza para concretar su paso al conjunto ‘Tiburón’.
Junior logró ponerse de acuerdo con el Atlético Huila, equipo en el que Tressor jugó en el semestre pasado y con el que tenía un contrato vigente, para una compensación por la salida del veterano volante y delantero.
“Para mí es muy grato todo, solamente hay que esperar a hacer las cosas muy bien para que todos podamos ganar y la gente de Junior vuelva al estadio”, declaró el jugador de 34 años.
El onceno rojiblanco es el decimoquinto equipo de Tressor Moreno, que durante su carrera ha jugado en siete países diferentes: Perú, Colombia, Francia, México, Brasil, Chile y Estados Unidos.
El chocoano deseaba jugar en el Junior por motivos deportivos y familiares. “Porque es un equipo grande, aquí estoy más cerca de volver a Selección Colombia, no he cerrado esa aspiración, y en Barranquilla está la familia de mi esposa”.
Rafael Castillo Vizcaíno
Periodista de ADN
Barranquilla
rafcas@eltiempo.com
En Twitter: @rajocavi