Cuando el protagonista en el partido entre Independiente Medellín e Itagüí debía ser el fútbol, Hernán Darío Gómez y Fernando Salazar, presidente de las ‘águilas doradas’, se robaron la atención de los espectadores al salirse de casillas e intercambiar insultos. Acto seguido, el técnico fue expulsado y el dirigente debió abandonar la tribuna custodiado por la policía.
Con cabeza fría, los responsables del acto bochornoso en el Atanasio Girardot reconocieron su error y lamentaron haberse confrontado ante la afición. “Con Fernando (Salazar) tengo buena relación. Simplemente él es caliente y yo soy caliente y peleamos, pero no va a pasar a mayores. Lo admiro porque su equipo está siempre en los primeros lugares”, dijo ‘Bolillo’ sobre el incidente.
El entrenador del ‘Poderoso’, tras evaluar lo sucedido en el clásico antioqueño que perdió 0-1, aseguró estar “muy aburrido con lo que pasó” y advirtió que “entre amigos no podemos estar peleando”.
Sin embargo, Gómez detalló que el roce con el dirigente se desató porque “dos calentones nos encontramos en un partido caliente. Nos tocó chocarnos pero no tenemos ningún problema. A Fernando le tengo aprecio y sé que él también me aprecia”.
Además, el DT rojo justificó su reacción al señalar que “me fui descomponiendo por el arbitraje y porque un jugador de Itagüí se la pasó tirándose (…) estuve muy activo en la cancha porque sabía que necesitábamos los tres puntos”.
“Me da vergüenza”
Por su parte, Fernando Salazar reforzó las declaraciones del estratega al sostener: “Son situaciones que se presentan porque los dos somos de sangre caliente”. Y admitió que “quizás fui yo el detonante de un estrés que podía tener en ese momento Hernán (Darío Gómez) en un momento difícil del partido”.
El dirigente narró que “él se exasperó, se molestó conmigo y se calentó. Y a través de una seña que le pude haber hecho desde la tribuna se salió de casillas y se presentó este incidente molesto que me dejó un sinsabor después de ganar el juego”.
En declaraciones al programa Wbeimar lo dice, Salazar reiteró que ‘Bolillo’ “es mi amigo y un hombre al que respeto y que trabaja en una institución a la que llevo en mi corazón. Me duele esa situación porque estaba con mis dos hijos”.
Sobre la versión de que habría ingresado al vestuario de los árbitros en el entretiempo, la máxima cabeza de Itagüí fue tajante al declarar: “Eso es una falacia total. Simplemente me dirigí en el descanso al camerino de mi equipo y en el recorrido me encontré con los árbitros, pero no ingresé a su camerino ni tuve problemas con ellos”.
Y después de revelar que ya habló con Gómez y aclararon lo sucedido, Salazar finalizó: “Me da vergüenza con mi amigo Hernán por la situación en la que nos vimos inmersos y me da vergüenza con la afición del Medellín”.
Jeimmy Paola Sierra Fandiño
Corresponsal Futbolred.com
Medellín
En Twitter: jey_sierra
