El clásico del descenso fue para los quindianos, que con un solitario gol de Olmes García se quedaron con la victoria. En esa lucha por salvar la categoría, Quindío es 16 con 109 unidades, mientras Cúcuta es último con 99. Real Cartagena está en zona de promoción con 103 puntos.
Un primer tiempo perverso, donde ambos equipos mostraron con méritos porqué ocupan los últimos puestos de la Liga y en la pelea por salvar la categoría. Culto al tedio, monumento a la desidia, decálogo del aburrimiento.
La única jugada que logró arrebatar un simulacro de grito, en medio de una pobre asistencia que luchaba por no quedarse dormida, se dio en el minuto 43 cuando Ricard cazó un centro en el área y remató, con tan mala fortuna que un defensa cucuteño despejó a escasos centímetros de la raya de gol y en el rebote, un desesperado Fabio Rodríguez envió el balón por encima del horizontal.
La segunda etapa comenzó un poco mejor con el ingreso del explosivo Juan Camilo Vela, pero no pasó de ser una nueva promesa fallida, una falsa ilusión. Los acercamientos quindianos, tejidos con confusión, murieron sin mucho esfuerzo en los puños de Carlos Barahona, que reemplazó al lesionado William Buenaños.
Pero en el minuto 29 hubo un momento de lucidez en medio de la oscuridad sempiterna. El espigado Olmes García sacó lo mejor de su repertorio, con una cabalgata salvaje, para ganarle la espalda a Jairo Suárez y aprovechar que el arquero Barahona descuidó el primer palo para enviar el esférico al fondo de la red.
Y a pesar de la urgencia por los puntos, la visita siguió sin inmutarse, como si la derrota no perjudicara sus intereses, aunque las caras 'motilonas' reflejaban el sufrimiento de un partido que nunca estuvo en sus manos.
Fue tan pobre el rendimiento del onceno 'motilón' que el arquero 'cafetero', Óscar Martínez, no pudo demostrar porqué fue tenido en cuenta para este partido en detrimento del titular Alejandro Otero.
Quindío trataba de conseguir el segundo tanto, pero con tan pocos argumentos que apenas alcanzaban para pasar la mitad del campo. Pases errados, deficientes recepciones de balón y desajustados movimientos tácticos conformaron el menú que terminó por extinguir cualquier posibilidad de alegría en un partido para el olvido.
Tal vez el momento más emotivo de la noche fue cuando en medio de un silencio sepulcral se escuchó el pitazo del árbitro Wílmar Roldán, decretando el final del martirio que duró poco más de 90 minutos.
Los tres puntos fueron celebrados por los 'cuyabros', porque a pesar de jugar el peor partido del semestre, hoy puede respirar con mayor tranquilidad. Por su parte, Cúcuta abandonó rápidamente el terreno de juego, con la misma velocidad con la que se hunde en medio de una crisis que parece no tener piso.
Síntesis:
Director técnico: Fernando 'Pecoso' Castro.
Cúcuta: William Buenaños (5); Jairo Suárez (4), Yesid Martínez (3), Elkin Serrano (5) y Edison Duarte (3); Edwin del Castillo (3), Cristian Arévalo (4), Luis Iriarte (4), Francisco Córdoba (3) y Dayron Pérez (4); Víctor Uribe (2). Cambios: Carlos Barahona (6) por William Buenaños (38 PT), Carlos Caicedo (2) por Dayron Pérez (1 ST) y Carlos Herrera (3) por Cristian Arévalo (9 ST).
Director técnico: Óscar Héctor Quintabani.
Partido: pésimo.
Figura: Juan Camilo Vela (6)
Goles: Olmes García (29 ST).
Amonestados: Jairo Suárez (31 ST) y Edwin del Castillo (46 ST).
Expulsados: no hubo.
Estadio: Centenario de Armenia. Asistencia: 580 espectadores. Taquilla: no suministrada. Árbitro: Wílmar Roldán (6).
Jhon Mario Zuluaga Morales
Para EL TIEMPO
Armenia
