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Fueron titulares Duván Zapata en Atalanta y David Ospina en Nápoles. Y la fiesta fue para el primero, que se reportó con gol y asistencia y puso a celebrar a los suyos un triunfo que puede ser definitivo para el resto de la temporada.
Un gol de Mertens abrió la cuenta al minuto 28, en una salida letal del Nápoles, tras gran asistencia de Malcuit.
Y se fue encima después, con intensidad en el juego del propio Mertens, que no estuvo fino en la última puntada.
Para Atalanta, poca claridad en el pase en esa primera etapa y un mano a mano de Ospina le ganaba a ‘Papu’ Gómez, cerrando la opción de pase.
El inicio del segundo tiempo fue un poco más de lo mismo, con Nápoles teniendo la pelota y las mejores opciones pero sin claridad.
Vendría el error en el banquillo al sacar al artillero Martins, lo que motivó la decisión de Atalanta de ir por el partido, inspirado en un Duván Zapata que luchó hasta que encontró el pase de Hateboer de frente al área al minuto 69: apenas tuvo que empujarla, ante la impotencia de Ospina.
Pudo igualar Milik al 75 pero siempre le faltó precisión arriba al dueño de casa.
Hasta que pasó derecho el visitante: lo intentó Ilicic, que recién ingresaba, antes de que cayera el segundo tanto, de Pasalic al 79 en una asistencia espectacular de Zapata, una muestra total de solidaridad pues bien pudo definirlo él para mejorar su récord.
Se fue el tiempo y Atalanta, de la mano de Zapata, firmó un triunfo que puede ser definitivo en su pelea por entrar a zona europea.