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Cagliari logró un triunfo clave para su futuro en la Serie A en un duelo que supo remontar contra Lecce y que dejó buenas sensaciones en la defensa de la categoría.
El local tuvo entre sus titulares a Yerry Mina, quien volvía tras superar problemas físicos y fue un auténtico luchador en el triunfo 4-1.
Y lo pasó mal el colombiano de inicio pues Pierotti abría al cuenta a los 42 minutos, en un partido que brillaba por sus escasas emociones.
Sin embargo, a los 60 minutos igualó Gaetano y a los 65 Rupero logró el 2-1 que anunciaba la remontada final.
Y entonces apareció el colombiano en una jugada definitiva: a los 73 minutos sacó de carrera al recién ingresado Rébic, quien lo pisó en un brazo cuando estaba en el suelo y fue justamente expulsado, a instancias del VAR. Así fue la agresión:
El visitante no pudo soportar la presión con diez y así cayeron los otros dos tantos, de Sortea a los 80 y Obert a los 83, para el 4-1 definitivo.
De esta manea, Cagliari se ubicó en el puesto 13 con 21 puntos, a dos de la zona roja del descenso. Lecce, con 20, está a solo uno.