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Lionel Messi está con los suyos. En China, donde prepara los amistosos contra Australia e Indonesia, trabaja con Argentina sin preocupaciones, al menos no por nada relacionado con el fútbol.
Y es que a su llegada, en su avión privado, antes de los fanáticos y los flashes, pasó un auténtico susto por cuenta las autoridades migratorias locales.
Según versiones de prensa, "Messi no contaba con el documento, pues creyó que no lo necesitaba, que bastaría con su pasaporte comunitario español, pero realmente éste lo deja entrar a otros países como Taiwán", dijo el portal Medio Tiempo.
"Lionel pensó que Taiwán pertenecía a China, pero las autoridades de este país lo ayudaron y sólo fueron par de horas detenidos", agregó el mismo medio.
Argentina se enfrentará el 15 de junio a Australia en el Estadio de los Trabajadores de Pekín, con una capacidad de 68.000 espectadores. Es la reapertura oficial de grandes eventos deportivos tras las restricciones por la pandemia. Y qué mejor que volver con Messi en escena.