Un día en la oficina pero sin Luis Díaz: Liverpool castigó a West Ham

Liverpool se pavoneó en la EFL Cup, torneo del que es campeón vigente, y en tercera ronda se deshizo de West Ham con un contundente 5-1. Sí, el inicio no fue tan sencillo, pero a puro talento terminó siendo una paliza, sin toque colombiano. 

Fueron varios 'muñecos, Salah, Díaz, Van Dijk, entre otros, al banquillo y así, a los 17 minutos, daba un primer gran susto West Ham, cuando un balón pasó libremente de la izquierda al centro y acabó en el remate de Ings que fue anulado por fuera de lugar. Primer aviso para la suplencia roja.

Y no sirvió para mucho pues Álvarez les madrugó a todos en el área y el despeje de Endo se estrelló en Quansah para el autogol del 0-1, a los 21 minutos.

Por fortuna para el local, el trago amargo lo hizo pasar el de casi siempre: Diogo Jota: a los 25 aprovechó primer el gran centro de Gakpo y luego la pirueta de Chiesa que dejó el balón en el área y él de remate solo la empujó para el 1-1. Respiraba Anfield.

El que pudo ser el segundo era una gran salida de Jota, ahora sirviendo la ocasión para Gakpo, quien falló por centímetros.

Llegó el faraón

Para el complemento alcanzaron a entrar en calor los locales pensando en ampliar la ventaja y entonces ingresó Mohamed Salah por Chiesa, de aceptable papel en su primer duelo como titular.

Eso ya es un mensaje para el rival, que en todo caso tuvo doble ocasión de igualar, primero en el mano a mano que Kelleher le ganó a Killman y luego en un par de jugadas que pedía West Ham como penalti, concretamente una mano de Tsmikas, pero el juez, con acierto, no hizo caso... no había VAR, ni modo de protestarlo más.

Se salvó y eso para Salah fue una invitación: en una rápida salida se asoció bien con Mac Allister y luego estuvo atento para castigar en el 3-1. No perdona el faraón en el área. Como tampoco Gakpo si le dan un espacio para el regate y el puntazo, al palo del arquero, para el 4-1 y luego, en la zona Luis Díaz a la izquierda, recortó hasta encontrar el lugar para el 5-1 definitivo. 

Y así se consolidó la remontada y el triunfo y Liverpool siguió adelante, como se esperaba, en una EFL Cup que le sienta de maravilla al rojo. Díaz se quedó sin ver minutos como parte de la rotación. Y no hizo falta, en realidad. Más adelante ya volverá a ser indiscutible.