En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de
terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística,
optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa
navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo
deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Mohamed Salah, estrella de Liverpool Foto: EFE
Por:
Jenny Gámez
07 de abril 2020, 10:58 a. m.
¡Tiembla la Premier League! ¡Y tiembla Liverpool! El coronavirus covid-19 tiene a los rojos a punto de perder una ventaja excepcional y amenaza al fútbol con darle un golpe letal.
La advertencia la ha hecho nada menos que el presidente de la Federación de Fútbol de Inglaterra, Greg Clarke, quien asegura que a pesar del compromiso de su despacho para terminar la temporada, la incertidumbre es la nota predominante.
“Nos comprometemos a terminar la temporada de fútbol profesional, ya que esto resuelve los problemas de promoción y descenso junto con los ganadores del título por mérito... Sin embargo, es posible que no podamos terminar la temporada ya que el fútbol no es nuestra prioridad, la vida humana sí, y haremos lo que el Gobierno nos indique a medida que se desarrolle la pandemia", advirtió.
El directivo añadió que hay un "peligro de perder clubes y ligas a medida que las finanzas colapsan" y pidió a los jugadores y accionistas que hagan lo que sea necesario para "salvar el juego" en medio de temores de que los equipos y las ligas puedan cerrar.
En un claro mensaje al Consejo de la FA, Clarke advirtió que la actual pandemia de coronavirus deja al fútbol frente a un desastre financiero "más allá de la imaginación más salvaje".
Ya la FA ha dado ejemplo reduciendo en un 30 por ciento los salarios de sus directivos e inclusive el del entrenador de Inglaterra, Gareth Southgate. Pero parece que no será suficiente.
Actualmente los clubes están en un pleito con los jugadores por el anuncio de rebajar un 30 por ciento los ingresos, algo que no cayó bien, n siquiera cuando se les propuso aplazamiento en los pagos.