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Parece que llegaron los nuevos ‘galácticos’ del fútbol mundial. En medio de una pandemia que azotó fuertemente las arcas de prácticamente todos los equipos del planeta, Chelsea aparece como el único capaz de darse ciertos gustos.
Yo lo hizo al término de la temporada 2019-20, cuando sorprendió a propios y extraños con fichajes de categoría: Timo Werner, Kai Havertz y Hakim Ziyech. Casi 180 millones de euros en transacciones. Una locura que podría seguir de largo.
Según informó el ‘Daily Mail’, Roman Abramovich, propietario de los ‘Blues’, dio el aval para iniciar negociaciones con dos de los delanteros más apetecidos del momento. Ambos con paso por la Premier League.
En total son 105 millones de libras para concretar el fichaje de Harry Kane (referente del Tottenham) o Romelu Lukaku (goleador del Inter, con pasado en Chelsea). Dicho poder adquisitivo se debe a que, debido a una sanción impuesta por la Fifa, no pudo comprar jugadores en la temporada 2019-20 (verano-invierno).
El interés apunta principalmente al capitán de los ‘Spurs’, pero las negociaciones resultarían sumamente complicadas por el hecho de robarle su máxima estrella a un rival directo. Ambos equipos son de Londres y luchan temporada tras temporada por clasificar a Champions.
Con lo anterior, el belga resulta bastante “atractivo” por dos razones: “Está familiarizado con la Premier League y en Chelsea conocen al jugador”, resalta el diario local.
Recordemos que su periplo por territorio inglés comenzó en Stamford Bridge por allá en 2011, de allí salió en préstamo al West Brom y Everton, club que lo terminó fichando. Después concretó su pase al Manchester United, hasta recalar en el cuadro nerazurro de la capital italiana.
Sea quien sea el elegido, los de Thomas Tuchel contarán con un atacante de élite. Actualmente la plantilla cuenta con el ya mencionado Werner, Olivier Giroud y Tammy Abraham en dicha posición, aspecto que obliga la venta de al menos uno de los dos últimos.