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El Tribunal de Justicia de Europa sorprendió al mundo del fútbol al confirmar el fallo a favor de los clubes que pretendían organizar la famosa Superliga y sin duda, fue un golpazo en la cara para la FIFA y UEFA.
Una vez confirmada la sentencia para que los presidentes de los clubes organizaran dicho torneo, el primero en celebrar fue Florentino Pérez, dirigente del Real Madrid y uno de los promotores del torneo continental, pero cuando se esperaba que los demás clubes del fútbol europeo atendieran el llamado, todo se empezó a poner gris tras negativa de las instituciones top.
Pese a que A 22 Sports, una de las organizadoras de la Superliga europea anunciara el formato de juego con 64 equipos participantes, fechas y hasta televisión gratuita, clubes como Bayern Múnich, Dortmund, Atlético de Madrid, Manchester City, Manchester United, Liverpool, Arsenal, Atalanta, Inter, Roma, PSG, Mónaco, entre otros, han dicho que no participarán de dicho torneo.
Todos van bajo la misma línea y dicen acatar las reglas que tiene la UEFA, por lo que terminaron bajándose de dicho torneo.
De hecho, son muy pocos los clubes que se han unido a la propuesta y los que han confirmado el interés son Real Madrid, Barcelona y Napoli, los que siguen en pie, pero en realidad con tan poco apoyo, el torneo parece imposible de realizarse.
Igualmente, muchas competencias como Premier League, Bundesliga, LaLiga y Ligue 1, emitieron su comunicado rechazando la competencia no avalada por FIFA y UEFA, por lo que sería el peso para que este torneo no se realice, pues terminaría obligando a los clubes no participar o en el peor de los casos ser sancionados.
Continuando bajo esa misma línea, el Gobierno británico ha debatido que esperan aprobar una norma para prohibir a los clubes ingleses a competiciones externas a la UEFA o FIFA y evitará que en un futuro los equipos decidan disputar partidos fuera de las entidades avaladas.
Por ahora, el futuro de la Superliga parece que apenas duró unas horas y aunque causó gran expectativa, el sistema de juego propuesto, más los pocos equipos que lo apoyan, no daría garantías para continuar con este polémico torneo que busca revolucionar el fútbol mundial.