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Cada uno ha tenido una nueva esperanza de vida de la mano de sus familias.Foto: Archivo particular
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Redacción Futbolred
28 de noviembre 2018, 12:15 p. m.
Este 28 de noviembre se cumplen dos años del trágico accidente aéreo que sufrió el equipo de Chapecoense, de Brasil, cuando se disponía a viajar a Medellín para disputar la final de la Copa Suramericana contra Nacional. Un fatal suceso que cobró la vida de 71 personas cuando el avión de la compañía LaMia se estrelló en Cerro Gordo, zona montañosa de Antioquia, debido a la falta de combustible y el exceso de peso.
De aquel lamentable hecho tan sólo sobrevivieron seis personas: tres futbolistas, un periodista, una azafata y un mecánico de aviones. Luego de un proceso de recuperación física y psicológica, intentaron retomar su vida de la mejor forma posible y, varios de ellos, volver a las actividades que solían desempeñar antes del suceso.
Jackson Follmann:
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Tras el accidente aéreo, al joven arquero de 24 años tuvieron que amputarle la pierna derecha y hacerle una cirugía a su tobillo izquierdo. Debido a esta situación se vio obligado a dejar su carrera profesional, pero nunca desistió en su deseo de mantenerse vigente en la actividad deportiva. Follmann sigue entrenando y se prepara físicamente para participar en el fútbol Paralímpico.
Desde febrero de 2017 comenzó a trabajar su cuerpo para acostumbrarlo a la prótesis puesta en su pierna derecha. Siempre ha sido ejemplo de superación y ha afrontado esta etapa de su vida con positivismo y entusiasmo. Actualmente comparte con su familia y es Embajador de la Asociación Chapecoense de Fútbol.
Helio Neto:
El defensor central tuvo una complicada etapa de recuperación tras afrontar delicada cirugías y dejar atrás un estado crítico que lo tuvo cerca de la muerte. Su recuperación ha sido vista como un milagro, ya que en enero de 2017 logró empezar a caminar por sus propios medios y la esperanza de volver a jugar fútbol se hizo posible.
Aunque no ha logrado hacer parte de encuentros oficiales, si ha sumado minutos en varios juegos amistosos. Mientras alcanza el nivel deseado para retomar su carrera deportiva, sigue entrenando con constancia y dedicación, además, la vida le ha dado la maravillosa oportunidad de seguir compartiendo con su familia, a quienes le dedica gran tiempo.
Alan Ruschel:
Fue uno de los primeros en ser rescatado y tuvo que afrontar dos delicadas cirugías de columna que lo pusieron en riesgo de quedar parapléjico. Pero con el tiempo logró recuperarse y su cuerpo asimiló de la mejor manera dichas operaciones, a tal punto que fue retomando los movimientos motores en cada una de sus extremidades.
Ruschel es el único que ha logrado volver a las canchas y jugar profesionalmente hasta el momento, ha tenido la oportunidad de disputar siete encuentros de la presente temporada del fútbol brasileño. Él y sus otros dos compañeros fueron ovacionados en el estadio Camp Nou, de Barcelona, tras disputar el Torneo Joan Gamper, evento en donde tuvo sus primeros minutos de fútbol tras el accidente.
Rafael Henzel:
El periodista y relator viajaba con otros 20 colegas y fue el único del gremio que logró sobrevivir. Tras lo ocurrido, y su debida recuperación física y mental, logró continuar con sus labores y actualmente pertenece a la Radio Oeste Capital como locutor. Además, también ofrece conferencias y charlas en donde le cuenta a la gente su experiencia.
Ximena Suárez:
Una de las azafatas que hacía parte de la compañía LaMia, y quien también logró sobrevivir al trágico accidente aéreo. Fue la última persona en abandonar el hospital y el país, tras su regreso, tuvo que afrontar un largo y complicado proceso psicológico. Su difícil experiencia las distanció de la profesión que ejercía y ahora se dedica al modelaje.
Erwin Tumiri:
Fue el sobreviviente que menos heridas graves sufrió, su recuperación física fue menos duradera. Actualmente sigue ejerciendo su profesión como mecánico aeronáutico en Bolivia y, a pesar del accidente, sigue preparándose para ser piloto comercial en su país.