En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de
terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística,
optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa
navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo
deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Todo parte de verlo despedirse de sus compañeros en Barranquilla, "con la satisfacción del deber cumplido", según dijo, listo para cumplir el sueño del Mundial de Catar que fue esquivo para Colombia.
Juan Pablo Vargas tenía lista la maleta para unirse a Costa Rica y dejar a Millonarios encaminado, colíder del cuadrangular tras la victoria 0-1 contra Junior y con todo por decidir en la lucha por el título de la Liga Betplay II 2022.
Pues bien, las redes sociales ardían de preocupación por una baja muy sensible, que ha sido parte clave del proceso de Alberto Gamero en el azul y que se tiene que ir justo ahora, aunque vale decir que debió irse desde el 7 y logró un acuerdo para este partido definitivo.
Es casi claro que sería Vanegas su reemplazo como fórmula de Llinás pero, pensando en cuentas alegres, algunos se preguntan: ¿y si volviera a tiempo para una posible final de Liga?
¿Qué tendría que pasar? Esta es la parte de la historia que no le va a gustar al colombiano Luis Fernando Suárez, DT de Costa Rica: haría falta que la selección no supere la primera ronda en el grupo E. Es decir, que después de los cruces con España, el 23 de noviembre, contra Japón, el 27, y con Alemania, el Primero de diciembre, los ticos queden terceros o cuartos.
Si sucediera, y gracias al aplazamiento de las finales, originalmente programadas para el 30 de noviembre pero replanteadas por cuenta de los conciertos en estadios de Bogotá y Medellín, sería viable un regreso del tico Vargas.
Millonarios, en una eventual final, terminaría los cuadrangulares el Primer de diciembre contra Santa Fe, y y disputaría la ida el 4 y la vuelta el 7 de diciembre. Si una vez el azul pagó un vuelo charter para traer a dos jugadores desde Estados Unidos a Barranquilla en la final de Copa Colombia, es claro que todo es posible. Esta vez, para alegría de todos, hay tiempo suficiente para volver de Doha y ponerse la camiseta azul sin pausa. ¿Perdonará Suárez estas cuentas alegres? Todo sea por un 2022 con broche de oro azul.