En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de
terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística,
optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa
navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo
deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Inició la era de Pablo Repetto en Atlético Nacional y las expectativas estuvieron altas, pues tenía la obligación de ganar para salir de esa crisis de resultados, pero pese a varias variantes en la titular, el equipo no encontró el gol contra Bucaramanga y terminaron igualando con un cero a cero.
El conjunto verdolaga se le vio otra cara y tuvo buena dinámica en ataque, logrando tener un buen manejo del balón, además de tener desbordes por sus zonas laterales, pero eso no fue suficiente para hacer daño contundente a los leopardos.
Los dirigidos por Rafael Dudamel también se plantaron bien y no dejaron jugar mucho a los locales, creando también situaciones peligrosas con Fabry Castro y Camilo Mosquera, quienes incomodaron la zona defensiva.
La jugada más peligrosa y que alertó a Nacional fue cuando Harlen Castillo se equivocara con el balón tras tocar con Felipe Aguirre y ahí por poco cae su arco ante la presión de Mosquera.
El partido terminó igualado en el primer tiempo y aunque las oportunidades continuaron para ambos equipos por vía de pelotas quietas o remates, nunca fue decisivo para poder abrir el marcador antes del descanso. La táctica fue protagonista y por eso el resultado.
Para el complemento el comportamiento de los dos equipos no fue muy diferente, aunque Nacional pudo tener más la posesión del balón y pudo probar con Robert Mejía, mientras que Edwin Torres junto a Agustín Álvarez Wallace, quienes intentaron siempre algo diferente para poder llegar al arco de la visita.
Cuando Nacional tenía el acelerador y presionaba a Bucaramanga, Rafael Dudamel empezó a mover su banco de suplentes para poder cortar el ritmo de juego, logrando tener un respiro en esos últimos 20 minutos.
Repetto también renovó su nómina y envió al campo a Daniel Mantilla como una de las soluciones, pero el jugador no terminó siendo decisivo para generar opciones de ataque, mientras que Andrés Salazar también fue parte del plan para poder tener una diferencia en el campo.
Nacional fue el dueño de las ocasiones en esos últimos minutos, pero por más que intentaron por el lado derecho en el que Mantilla generó, no fue suficiente para poder abrir el marcador en el Atanasio Girardot.
Al final, el partido terminó sin goles y aunque Nacional tuvo mejorías con la llegada de Repetto, aún siguen sin ganar y acumulan ocho partidos consecutivos sin obtener tres puntos, mientras que Bucaramanga suma uno de oro que lo mantiene entre los ocho clasificados.