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El fútbol siempre da revancha. Y el que más y mejor lo entiende es Reinaldo Rueda, el último entrenador exitoso que tuvo Atlético Nacional, equipo que acaba de despedir a su séptimo entrenador en los últimos cinco años, exactamente el tiempo que hace que el actual DT de la Selección Colombia se fue del elenco antioqueño.
Rueda pasó 13 años sin dirigir a un club hasta ese 4 de junio de 2015 en el que asumió como DT verdolaga. Y el reto era enorme: debía reemplazar a Juan Carlos Osorio, quien lo había ganado todo en Colombia, pero no había logrado el anhelado título internacional que se buscaba.
En aquella Liga II se coronó campeón por primera vez en su país tras vencer a Junior por penaltis, título que repetiría en la Liga I 2017 tras imponerse contra Deportivo Cali. En el camino ganó también la Superliga y la Copa Águila de 2016. Y entonces llegaría el momento de apartar los trofeos y apuntar a los torneos continentales.
De su mano Atlético Nacional volvió a ganar, en 2016, la Copa Libertadores de América tras 27 años, en una gran campaña de 10 partidos ganados de los 14 que jugaron, 3 empates y una sola derrota, contra Rosario Central, en la ida de los cuartos de final. Y fue también finalista de la Copa Sudamericana, la que cedió a Chapecoense tras la tragedia aérea en la que murieron casi todos los miembros de la plantilla, y después campeón de la Recopa Sudamericana, contra el mismo rival brasileño. Salvo el Mundial de Clubes (fue tercero en Japón) ganó todo lo que disputó en escenarios extranjeros, así nada más.
Y es ese el enorme saco que no pudieron llenar Juan Manuel Lillo, Jorge Almirón, Hernán Darío Herrera, Paulo Autuori, Juan Carlos Osorio, Alexandre Guimaraes y, más recientemente, Alejandro Restrepo.
Hoy puede ser que Rueda no las tenga todas consigo en la Selección Colombia, con un pie afuera del Mundial de Catar, pero es un hecho que su sombra ha sido demasiado grande para un equipo verdolaga que lo despidió por la puerta trasera y que ahora, cinco años después, sigue sin llenar el vacío que dejó. ¿Será Hernán Crespo quien rompa el hechizo? Ahora todos reconocen que eran felices y no lo sabían...