Alarma en el FPC por nueva ola de violencia desbordada en los estadios

Atlético Nacional y Junior de Barranquilla no lograron terminar el partido de la fecha 10 de la Liga BetPlay 2024-II tras enfrentamientos entre hinchas de ambos clubes en algunas tribunas del estadio Atanasio Girardot y que terminó con varias personas heridas en diferentes puntos del escenario.

Dimayor decidió suspender el partido cuando el marcador iba 2-0 y apenas transcurrían 60 minutos, quedando la incógnita sobre la reprogramación del encuentro que aún no tiene una fecha exacta por la gravedad de los hechos.

Sin embargo, esta ola de violencia que sacudió de nuevo a Medellín empieza a preocupar al fútbol colombiano, pues desde hace algunas semanas atrás se han venido registrando desmanes en diferentes escenarios del país.

Antes de los enfrentamientos en el Atanasio Girardot, hace unos días en partido entre Junior y Águilas Doradas en el estadio Metropolitano (el tiburón perdió 4-3), aficionados vandalizaron algunos automóviles de los jugadores de su equipo, siendo el de Carlos Bacca el más afectado.

De igual manera, el partido de Deportivo Cali y La Equidad dejó de ser transmitido por la televisión de Win Sports luego de que hinchas del cuadro azucarero sacaran su furia por la compleja situación del equipo y terminaron atacando los equipos tecnológicos del canal que estaban en una zona del estadio de Palmaseca.

Además de estos antecedentes también sucedió una tragedia en el estadio Manuel Murillo Toro cuando un hincha del Deportes Tolima fuera apuñalado en un brazo.

Por ahora, el estallido entre las barras de Atlético Nacional y Junior en el Atanasio Girardot genera preocupación por la inseguridad que se vive dentro de los estadios del país, pero sin duda alguna es algo que se está volviendo más que común en Colombia, pues no es la primera vez que pasa una situación tan delicada que dejó varios heridos y pocos responsables.