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¿Qué tal salió la fiesta? Siempre depende de a quién se le pregunta. En el caso de Andrés Felipe Román, una versión es la suya y otra muy distinta la que se cuenta en Millonarios, donde todo su caso huele a traición.
En las últimas horas, el lateral derecho de 26 años y la directiva de Atlético Nacional llegaron a un acuerdo por un año, con opción de compra.
Ahora, como se dijo desde hace meses, el jugador es verdolaga y eso, para muchos hinchas azules, borra sus muchas buenas actuación y lo ubica en la acera de la ingratitud.
De nuevo, si se le pregunta a Román, dirá que nunca recibió una oferta suficientemente atractiva para renovar su contrato en el azul, que como trabajador está en su derecho de buscar la mejor opción profesional, que sentía que su ciclo se había cumplido y, a su edad, creía que tenía que dar el salto ganador ahora o nunca. Y no le faltaría razón.
Si le preguntan a Millonarios, concretamente a su máximo accionista Gustavo Serpa, la historia sería otra: "Que se vaya, ni gratis se queda, es un tema de principios, se va libre”, le dijo a Hernán Peláez. Y en ese sentido están las opciones de cientos de hinchas, que en las redes sociales lo desprecian ahora que lo ven en la 'acera enemiga', la de Atlético Nacional. Le reprochan que el club lo respaldara cuando se cayó su traspaso a Boca Juniors por una supuesta enfermedad cardiaca que nunca existió... aunque valga decir, para claridad de todos, que en términos económicos el apoyo real en esa ausencia, de más de tres meses, fue al ARP la que cumplió son sus obligaciones.
Así que ahora que acompañará a otro ex albiazul, Jhon Duque, en el equipo de Hernán Darío Herrera, la duda está abierta: ¿Román traicionó a Millonarios, se quedó en Nacional cuando falló la MLS, o planeó todo para ir al archirrival? ¿Qué cree usted? Participe en nuestro sondeo: