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América de Cali - Liga BetPlay 2024-IFoto: Dimayor
Por:
Jenny Gámez
21 de abril 2024, 08:45 p. m.
América de Cali se despidió de manera anticipada de los cuadrangulares de Liga Betplay I 2024 tras perder contra Santa Fe por 0-1 en El Campín. Pero la realidad es que ni fue el equipo 'cardenal' el del golpe letal ni hay una única explicación a este fracaso, que es rotundo y que no admite discusión.
¿Quién es el culpable de esta nueva tristeza de la afición, la única que pareció cumplir en un primer semestre lleno de improvisaciones? La cacería de brujas comienza pero es claro que la indignación se puede repartir en varios responsables. Fueron muchos bandazos y muy pobres resultados los que coronaron una eliminación que se sembró en cuatro meses y no en el penúltimo partido en Bogotá, y cuya factura les corresponde a todos por igual en la casa roja. Repasamos las razones más importantes de la triste eliminación:
Es verdad que no fue quien armó la nómina, que llegó sin pretemporada, que apenas tuvo que conocer a sus pupilos sobre la competencia y padeció por lo mismo que todos: lesiones producto de un calendario diseñado sobre necesidades distintas a las de los deportistas, protagonistas del espectáculo. Pero así lo recibió cuando fueron los Gómez, máximos accionistas del club, a buscarlo y aceptó sin dudar, consciente que lo que buscaban eran resultados inmediatos y no largos procesos.
Pero después, su equipo no dio nunca la sensación de haber logrado un rendimiento constante y sostenible. Bajo su mando se sumaron 6 victorias, pero también 6 derrotas y 6 empates, para un rendimiento de apenas el 44 por ciento. Si bien en casa el rendimiento fue del 74 por ciento, por fuera no llegó ni al 30 y eso acabó pasando factura cuando la necesidad de victorias fue apremiante, como contra Santa Fe este domingo.
Pareciera que los 23 goles marcados y los 17 recibidos dan idea de un equipo equilibrado, que con un marco de goles marcados de 1,3 y de goles recibidos de 0,9 por partido, es un equipo capaz de imponerse. El problema es que nunca fue así: la posesión del 50 por ciento no permitió ganar los puntos suficientes para seguir en carrera y esa es, al final, la estadística que cuenta.
A la luz de resultados, la idea es indefendible: eliminado de los cuadrangulares y eliminado de la Copa Sudamericana que era la prioridad de la temporada, a manos de un Alianza que en recursos es claramente inferior al club escarlata, no avalan la gestión del venezolano. Después se puede debatir si conviene más un nuevo timonazo o no, pero la realidad es que el proyecto Farías no se ganó en el campo la confianza.
América de Cali con FaríasFoto: Sofascore para Futbolred
Una vana ilusión
Una deuda clave del equipo durante esta administración de Farías es que pareció recuperarse, pareció consolidarse, pareció recuperarse y nunca llegó a concretar nada.
Pasó de ilusionar con una goleada a Atlético Nacional a irse fundiendo y enredando con equipos por debajo de su nivel y sus posibilidades y a quedar, al final, en deuda. Al verde le ganó 4-1, a Independiente Medellín 1-4 y a la suplencia de Junior 4-1, pero después solo superó a Patriotas (1-0), a Alianza (2-0) y a Boyacá Chicó (3-2), todos involucrados en la lucha contra el descenso.
A la luz de los resultados hay que decir que contra los mejores del campeonato perdió siempre: 2-1 contra Tolima, 1-0 contra Millonarios, 0-1 contra La Equidad y 1-0 contra Santa Fe. Solo sumó contra Bucaramanga (0-0). Después se enredó contra Envigado (1-1), Jaguares (1-1), Fortaleza (0-0), Cali (1-1) y Pasto (0-0), este último, en el Pascual Guerrero, el tropiezo que abonó la eliminación.
Bandazos directivos
Si se miran las redes sociales, la mayoría de desengañados seguidores americanos coinciden en una crítica: Tulio Gómez, máximo accionista, y marcela, su hija, actual presidenta del club. Y con ella no faltan argumentos.
Fue la hija del dueño quien decidió, tres días antes del inicio del campeonato, el despido de Lucas González, DT al que su padre respaldó a pesar de los pésimos cuadrangulares de Liga II 2023 que firmó, pero que lo convenció a fuerza de discurso y del respaldo unánime de la plantilla. El propio ex DT del rojo dijo que el dirigente le habló de un proceso con él como el de Gallardo en River Plate, solo que, al parecer, a Marcela no le llegó ese memorando.
Ella, en un cruce trinos con su padre en redes sociales que después fueron eliminados, decidió salir del bogotano con la promesa de llevar a Ricardo Gareca, actual seleccionador de Chile, y de tener fichajes rutilantes como el de Arturo Vidal, que nunca se concretó. Después se quedaron con lo que había armado Lucas y, para el esquema de Farías, es claro que no eran las fichas. Pero eso no es culpa de los entrenadores sino de quien los contrata y por eso la inconformidad, y el señalamiento de muchos, es más hacia la presidencia.
¿Y la plantilla?
Aunque no son los más señalados, pues terminaron cambiando el chip de Lucas de afán y apropiando a toda velocidad el de Farías, con mucha confusión en el proceso, la realidad es que hubo jugadores que no cumplieron la expectativa.
Sarmiento, Cardona, Quiñones, Velasco, un poco los hermanos Barrios y otros como Adrián Ramos, Rivas o Valencia, afectados por lesiones, terminaron de más a menos en la temporada y no fueron las soluciones que, en el papel, debían ser. Podrán refugiarse en fallos arbitrales, que los hubo; en la falta de descanso, que efectivamente se extrañó; o en problemas físicos, que ocurrieron, pero de ninguna manera fue el único equipo que lo sufrió y se sabe que la desventaja que es igual para todos no hace diferencia para nadie.