"Salir así, a uno lo llena de mucha tristeza", dijo José Luis Chunga

El domingo fue un día de mucha incertidumbre para José Luis Chunga. El arquero del Junior, quien se retiró llorando en el minuto 15 del primer tiempo del partido que su equipo perdió 2-1 contra Rionegro Águilas, aguardaba con ansias el resultado de la resonancia magnética y solo respiró tranquilo cuando el médico, Carlos Rolong, le informó que su molestia era menos grave de lo que se presentía.Después de sufrir la lesión, ¿cómo se ha sentido?

"Un poco más tranquilo sabiendo que mi salud, mi fortaleza y todas mis cosas están puestas en Dios. Ayer (domingo) quizás estaba un poco triste, cabizbajo, no por la lesión, sino por la oportunidad que se me había presentado. Salir a los 15 minutos del partido, y el equipo perdiendo, fue lo que más tristeza me dio".¿Todavía siente dolor?

"Ya pasaron 24 horas del partido, pero sigue igual el dolor. Me he tratado con hielo y las pastillas que me mandó el médico, esperemos que el día de mañana (lunes) el dolor disminuya un poco más".¿Cómo se originó la lesión?

"En la jugada del primer gol, cuando Jaime Córdoba cabecea hacia atrás y yo voy al segundo palo, me tiro y al caer hice un giro y ahí sentí la molestia. En el momento no lo sentí fuerte y pensé que no era grave, pero cuando ‘Pecoso’ (Correa) me devuelve la pelota, y yo se la voy a dar a Arias, ahí sentí un fuerte dolor en el pubis. Transcurrieron como cinco minutos y le comuniqué a ‘Pecoso’ que no aguantaba más, que se me había roto algo por dentro y que era mejor que saliera del campo.¿Pensó que podía ser algo más grave?

"Llegué a preocuparme bastante porque la sensación que sentí en ese momento fue bastante fea, dura, por eso tomé la decisión de salir. En cuestión de minutos me puse a pensar ‘será que sigo, será que no sigo’, pero al ver que hice un trote y me dolía bastante preferí salir".¿Qué sintió cuando iba saliendo de la cancha?

"Tristeza, tenía casi 105 días sin jugar, esperando para poder actuar en un partido y salir así a uno lo llena de mucha tristeza, porque está tu familia a la expectativa de que tú juegues, tus amigos, la gente, la hinchada que quiere verme tapar, y salirte de esa forma a uno lo toca y lo mueve mucho. Por eso salí llorando, porque la gente que me conoce sabe lo que yo me entrego por este club día a día cuando voy a entrenar, la clase de persona que soy y lo que estoy agradecido con esta institución".Lo bueno de todo fue el debut de Jair Mosquera…

"Yo se lo manifesté después del partido, que detrás de una cosa mala viene algo bueno. Mi lesión fue algo que nadie se esperaba, fue muy duro para mí, pero con la bendición de Dios le tocó tapar a él y lo hizo muy bien, a pesar del gol que recibió. Siempre lo he dicho, los tres arqueros que estamos en la institución, los tres nos levantamos a la misma hora, nos aguantamos el mismo sol, nos chupamos el mismo calor, trabajamos de la misma forma y en el momento que el ‘profe’ disponga de la persona que él considera que pueda tapar, lo va a hacer muy bien. Y Mosquera lo hizo bien".La voz de aliento de sus compañeros

Los compañeros de José Luis Chunga, que fueron testigos del dramático momento en que el arquero salió llorando de la cancha, intentaron por todos los medios levantarle el ánimo. “Me dijeron que estuviera tranquilo, que son cosas del fútbol, que pensara en mi recuperación, que estuviera calmado y que no pensara lo malo”, dijo Chunga.

La noche del domingo recibió la llamada de Sebastián Viera, quien también lo alentó y le aconsejó que pusiera toda su fuerza y toda su mente en su recuperación.

Manuel Ortega Ponce
Redactor de ADN
Barranquilla