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El azucarero se portó bien y sumó de visitante.Foto: Jaiver Nieto/CEET
Por:
Redacción Futbolred
16 de febrero 2020, 01:42 a. m.
Deportivo Cali rescató este sábado un punto en su visita al siempre difícil Atlético Nacional, al empatar 2-2 en el Atanasio Girardot, en partido de la quinta fecha de la Liga I 2020.
Con tenencia de pelota, ataque por los costados y una defensa ordenada, los azucareros marcaron la pauta en el Atanasio Girardot, independientemente de la mala actuación del árbitro Wánder Mosquera.
Partiendo con un 4-2-1-3, Alfredo Arias dispuso que el Deportivo Cali se defendiera con la pelota y en transiciones rápidas inquietara la defensa de Atlético Nacional, algo que logró al minuto de juego, cuando se fue en venta a través de un cobro desde el punto penal.
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El estar dos veces por delante del marcador, hizo que el rival fuera el que hiciera un mayor desgaste, aunque por momentos tuvo fisuras en defensa, producto de la elaboración de su rival. Con el pasar de los minutos logró corregir esas falencias y jugar lejos del arco de David González, quien apareció en momentos claves del partido, siendo seguro y sobrio en su actuación.
Déiber Caicedo, Jhon Vásquez, José Enamorado y Agustín Palavecino fueron los encargados de desordenar y desnudar las falencias en defensa de Nacional. Provocando que dos de los goles llegaran con errores como una mano dentro del área y un autogol, el cual llegó después de un excelente desborde del canterano verdiblanco Caicedo.
Aunque no fue fuerte en el juego aéreo, en las faltas no tuvo mayores sobresaltos y al final estuvieron atentos en los relevos. La banda derecha fue su sector predilecto y cuando tenía la pelota le generaba daño al rival.
La superioridad numérica fue algo que el Cali operó de una buena manera, llegando atento a los relevos en defensa y volcando el ataque en orden, a veces, pasaba la pelota de derecha a izquierda, siendo un juego vistoso y versátil.
Aunque recibió dos goles, logró ser un equipo que no se desordenó en defensa. La misma tenencia de la pelota, por momentos hizo que controlaran el nivel de juego y se notara un equipo corto y equilibrado.
En un mes y pocos días, Alfredo Arias ha logrado que sus jugadores captan su idea futbolística, equilibrada entre defensa y ataque, distinta a la tradicional escuela uruguaya.