Cinco razones de la emotiva victoria del América sobre Nacional
América ganó tres puntos y mucha confianza para enfrentar la parte final del campeonato. Foto: SANTIAGO SALDARRIAGA / CEET
- Tuvo la determinación de atacar a Nacional. Muchos equipos respetan más de la cuenta a Nacional, pese a que ha demostrado que en defensa ofrece ventajas. América lo atacó, especialmente por el sector izquierdo con Duván Vergara y lo hizo ver mal, incluso con tres amonestados por faltas sobre el extremo monteriano. Al final, el resultado premió la mejor intención, que fue del cuadro escarlata.
- Buen trabajo defensivo y de contención. Muchas veces se ha criticado la debilidad de América para contrarrestar los ataques del adversario, pero ante Nacional funcionó el trabajo conjunto de la zaga con los tres volantes de contención. El regreso de Luis Alejandro Paz ha sido definitivo para ajustar nuevamente las marcas. Tal vez la única acción en la que hubo duda fue en el gol de Baldomero Perlaza, en la que Arled Cadavid salió mal y el volante verdolaga le ganó en el anticipo.
- Efectividad en ataque. América no produjo un cuantioso número de aproximaciones al arco de José Fernando Cuadrado, pero concretó dos, una de ellas de gran factura en los pies de Michael Rangel con una espectacular chilena. Luego Duván Vergara aumentó la diferencia con una definición tranquila a la salida del guardameta verdolaga.
- Los laterales aguantaron y escalonaron en las salidas. Guimaraes sabía de la capacidad de Nacional por las bandas y prefirió que sus laterales aguantaran en su zona. Edwin Velasco fue el que mostró mayor actividad por su flanco, juntándose con Vergara y haciendo el 2-1 sobre Helibelton Palacios. Daniel Quiñones, por su parte, estuvo más pendiente de que Hernán Barco no produjera peligro en la retaguardia escarlata y las pocas veces en que salió lo hizo escalonadamente con Velasco.
- Funcionaron las variantes. Mientras Nacional trató de remontar el marcador adverso con hombres de creación y ataque, el local mantuvo su presencia arriba con Jeison Medina, pero al mismo tiempo se la jugó con dos de marca para evitar el empate nacionalista, objetivo que se logró a pesar de la presión a la que fue sometido por orden de Pompilio Páez.