¿Es seguro comer la comida de un avión? Un experto responde

Algunos pasajeros habitualmente optan por consumir alimentos adquiridos en el mismo avión cuando les toca viajar ya sea por trabajo o vacaciones y el hambre se apodera de su cuerpo. Sin embargo, usted deberá pensar dos veces antes de comprar un producto alimenticio dentro de una aeronava. Es que Darin Detwiler, profesor asociado de políticas alimentarias en la Universidad Northeastern, comentó que los problemas de seguridad alimentaria son un riesgo potencial en todas las aerolíneas.

Si bien es cierto que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por su sigla en inglés) regula la seguridad alimentaria para los proveedores de comida de aerolíneas, la realidad es que según Detwiler, estos no son inspeccionados tan frecuentemente como sucede con los restaurantes. Por esta razón, los expertos recomiendan evitar alimentos como las carnes en los aviones.

En su lugar, una de las opciones más seguras que recomiendan los expertos es optar por un plato de pastas. Y es que es difícil saber cuando un pedazo de carne está en mal estado con solo mirarlo a menos que tenga moho visible. Además, Detwiler agrega que en caso de que el alimento esté cubierto en salsa, será prácticamente imposible saber si está en mal estado, ya que este aditivo no le permitirá observar la carne e incluso podría camuflar el mal sabor.

De acuerdo a lo que expresó Ellen Shumaker, directora de extensión del programa Safe Plates en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, la opción más segura es que usted lleve su propia comida hecha en su hogar. "Para aquellos que están preocupados por la seguridad alimentaria mientras viajan, podrían considerar llevar snacks no perecederos para el avión, como barras de granola, mezcla de frutos secos y nueces", mencionó en New York Post.

En caso de consumir algún tipo de comida con moho durante un vuelo, las causas de la enfermedad pueden ser diferentes dependiendo de la situación. Ciertos mohos producen micotoxinas, compuestos que son perjudiciales para la salud: "Algunas micotoxinas pueden ser muy dañinas. Algunas también pueden causar problemas gastrointestinales, como vómitos y diarrea, e incluso problemas neurológicos", explica Wade Syers, especialista en extensión de seguridad alimentaria en la Universidad Estatal de Michigan.