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Diego Maradona y Mavys Álvarez.Foto: Archivo particular
Por:
Redacción Futbolred
28 de septiembre 2021, 05:05 p. m.
Diego Armando Maradona no fue un santo. Sus excesos marcaron su vida privada, y están alejados de la magia como futbolista. A dos meses de cumplir el primer año de fallecido, se conoció la historia de la novia que tuvo el exfutbolista argentino en Cuba, cuando ella apenas tenía 16 años.
Mavys Álvarez, la cubana que fue novia de Diego Maradona cuando era menor de edad, rompió el silencio en una entrevista televisiva en la que dio detalles del vínculo que la unió al astro futbolístico cuando era una niña. Hoy, con 41, la mujer afirma sentir “vergüenza de lo vivido” y reveló que se negó a hablar públicamente durante dos décadas por miedo a sufrir represalias por parte del deportista o del gobierno de su país.
Álvarez hizo las declaraciones en el marco de la primera de cuatro entregas que se emitirán por América Tevé, el canal 41 de Miami, Estados Unidos. Durante la misma, dio cuenta de cómo conoció a Maradona y del impacto que esto tuvo en su vida personal y familiar. Según anticipó el conductor del ciclo, en los fragmentos venideros profundizará respecto del consumo de alcohol y drogas en el que cayó producto de su relación con el jugador.
“Tenía miedo de que hubiera alguna represión de parte de él o del gobierno de Cuba con mi familia, por eso no hablé antes. Recuerdo que yo iba caminando por una calle de Matanzas, y un señor me dijo que si quería conocer a Maradona; le dije que no y él me insistió. Me llevaron a un hotel y le dijeron a la recepcionista que yo era italiana. Me entraron y estuve como veinte minutos en la habitación”, dijo Álvarez.
Mavys dejó claro que nunca ejerció la prostitución y siguió relatando su historia: “Diego llegó y empezamos a conocernos. Se sorprendió mucho cuando me vio, no esperaba mi visita. Me habían dicho que él estaba muy deprimido por una novia que había dejado y que necesitaban que saliera a comer. Mi mamá y mi papá no lo tomaron nada bien, estaban en contra de esa relación, pero a esa edad uno es muy rebelde. Hoy siento vergüenza de lo vivido. Me da pena de mí misma saber que tenía 16 años y fui parte de todo eso”.
Ella fue testigo de la vida alocada que llevaba Maradona en Cuba: “La vida con él era muy loca, sinceramente: todos los días en las discotecas. Cada noche hasta las siete u ocho de la mañana tomando champaña. En varias ocasiones me hablaba de que sería bonito, excitante para él, que yo estuviera con otra muchacha... (Me preguntaba) si no me gustaría a mí la idea”.
“Yo era una niña. No tenía maldad ninguna. Él era un extranjero, un rico y se había fijado en mí. No podía decirle que no. Era un privilegio ser su novia”, dice Álvarez al cabo de 20 años.
Maradona la llevó a vivir con él en La Pradera, un Centro Internacional de Salud, donde el régimen cubano le había habilitado dos casas: una para sí y otra para su séquito de amigos.
“Nunca imaginé que después me metería en las drogas de la que me costó tanto trabajo salir”, dijo Álvarez.
Además, próximamente la exnovia de Maradona contará cómo se sumergió en el mundo de la drogadicción, impulsada por Maradona.